A.Fernández dice que “cuanto te sales de lo políticamente correcto, te llaman racista”

El alcaldable del PPC en Barcelona, Alberto Fernández, ha defendido hoy a su compañero Xavier García Albiol, un “gran alcalde” de Badalona con un discurso “sólido” que “conecta” con los ciudadanos, y ha lamentado que “cuando uno se sale de lo políticamente correcto” es tildado de “racista o xenófobo”.

En un almuerzo-coloquio en la Cámara de Comercio de Barcelona, Fernández ha sido preguntado por las críticas desde múltiples partidos y entidades a García Albiol por su eslogan “Limpiando Badalona” para estas municipales, que ICV-EUiA ha denunciado ante el Parlamento Europeo.

Fernández ha calificado a Albiol de “gran alcalde” que “ha dado un tumbo imprescindible a Badalona que continuará los próximos cuatro años, con un discurso de proximidad más allá de las siglas del PP”.

A su juicio, “no se podría entender el resultado de Albiol sin haber conectado con personas que nunca habían votado al PP”, ha dicho el candidato popular, que ha destacado que el alcalde de Badalona “quiere a su ciudad, conecta con sus vecinos y tiene un proyecto sólido, que quizás no es políticamente correcto, pero que es responsable”.

Preguntado sobre si comparte esa campaña del PPC de Badalona, ha apuntado que “cada uno dice la misma cosa de manera diferente”, aunque ha admitido que él, en políticas de inmigración, tampoco ha sido “políticamente correcto”.

“Cuando haces un determinado discurso que no sea políticamente correcto en inmigración, cuando te sales de ese guión, rápidamente te tildan de racista y xenófobo. Creo que a los inmigrantes se les debe exigir exactamente lo mismo que a nosotros”, ha dicho.

Así, ha exigido que los inmigrantes deben “cumplir la ley, entrar a nuestro país por la puerta y no por la ventana y deben tener obligaciones, entre ellas respetar la ciudad y el país que les acoge”.

Pero, aun así, ha advertido de que hay barrios de ambas ciudades con un “denominador común” y ha mostrado su “preocupación”, por ejemplo, respecto a que el Raval se convierta en un “gueto islámico”. “Me dirán de todo -ha sentenciado-, pero no es el perfil de barrio que desearía”.