AI acusa a los hutíes de perpetrar detenciones arbitrarias en el Yemen

Amnistía Internacional (AI) acusó hoy al grupo rebelde chií de los hutíes de llevar a cabo una ola de detenciones arbitrarias contra sus opositores y someter a desaparición forzada a algunos de ellos.

En un nuevo informe publicado hoy, AI señaló que estos arrestos arbitrarios y desapariciones forzosas se producen “en el marco de una aterradora campaña para acallar la disidencia en las zonas del Yemen que están bajo control hutí”.

El documento, titulado “¿Dónde está mi padre? Detención y desaparición en el Yemen controlado por los hutíes”, se basa en 60 casos y revela “el uso reiterado de detenciones arbitrarias y desapariciones forzadas en las ciudades de Saná, Ib, Taiz y Hudeida entre diciembre de 2014 y marzo de 2016”.

Las víctimas de esas acciones fueron opositores políticos, defensores de los derechos humanos, periodistas y académicos, entre otras personas, añadió AI, que precisó que muchas de ellas han estado incomunicadas, han recibido torturas y malos tratos y se les ha negado el acceso a un abogado y a familiares.

Entre ellas también se encuentran personalidades afiliadas a Al Islah, un partido político islamista suní que anunció su apoyo a la coalición liderada por Arabia Saudí (que lucha contra los hutíes) en abril de 2015.

Sin embargo, en algunos casos, los detenidos no tenían una filiación política conocida ni un historial que explicara por qué se los perseguía, agregó AI.

“Cientos de personas han sido detenidas y recluidas sin cargos ni juicio y en algunos casos han sido objeto de desaparición forzada en flagrante violación del derecho internacional”, agregó en el informe el director adjunto de AI para Oriente Medio y Norte de África, James Lynch.

El responsable de la organización añadió que “la desaparición forzada es un crimen abominable y no puede justificarse en ninguna circunstancia”.

Por ello, exigió a los hutíes “poner en libertad a cualquier persona que haya sido detenida arbitrariamente, establecer salvaguardias para garantizar que los detenidos reciben un trato humano y dictar instrucciones claras de que cualquier persona bajo su mando que cometa abusos tendrá que rendir cuentas”.

Según AI, 18 personas referidas en el informe siguen retenidas.

El informe también señaló que altos cargos hutíes contaron a AI en mayo de 2016 que las personas detenidas estaban recluidas “porque dieron coordenadas GPS a la coalición liderada por Arabia Saudí”.

Además, reconoció que el Ministerio de Derechos Humanos con sede en Saná, controlada por los hutíes, indicó a AI que sus acusaciones “no tenían fundamento” ya que “el Yemen y sus autoridades creen firmemente en la libertad de expresión”.

La guerra en el país se agudizó en marzo de 2015 con la intervención militar de la alianza liderada por Riad, después de que los rebeldes hutíes expulsaran al presidente Abdo Rabu Mansur Hadi del Yemen.