AI alerta sobre torturas y ejecuciones de prisioneros en el este de Ucrania

La organización humanitaria Amnistía Internacional (AI) divulgó hoy un informe en el que aporta “pruebas abrumadoras” sobre crímenes de guerra, incluidas torturas y ejecuciones sumarias de prisioneros, cometidos durante el conflicto en el este de Ucrania.

AI alerta en el documento sobre las “prácticas brutales que se cometen prácticamente cada día en el conflicto en el este de Ucrania” por parte de ambos bandos.

La organización recoge el testimonio de antiguos prisioneros que describen cómo fueron golpeados hasta dejarles con huesos rotos, torturados con descargas eléctricas, apuñalados, colgados del techo, mantenidos despiertos durante días y sometidos a ejecuciones simuladas.

“Más de 30 exprisioneros, retenidos por ambos bandos, nos dieron versiones consistentes sobre los horribles abusos a los que les sometieron sus captores”, dijo el director de AI para Europa y Asia Central, John Dalhuisen.

“También hemos documentado ejecuciones sumarias de prisioneros por parte de los grupos separatistas”, afirmó Dalhuisen, que subrayó que es un crimen de guerra torturar o matar deliberadamente a los prisioneros durante un conflicto.

Para el portavoz de la organización humanitaria, “las fuerzas favorables a Kiev y los separatistas deben poner fin a estos crímenes y asegurarse de que todos los combatientes bajo su control son conscientes de las consecuencias bajo las leyes internacionales que supone maltratar a los prisioneros”.

De entre los 33 prisioneros que fueron entrevistados por Amnistía Internacional, 32 declararon haber sido golpeados con dureza o bien haber sufrido graves malos tratos entre julio de 2014 y abril de 2015.

AI detalló que sus investigadores corroboraron las versiones de los prisioneros con pruebas adicionales, como radiografías que mostraban huesos rotos, historiales clínicos, fotografías de los hematomas y otras heridas que sufrieron, cicatrices y dientes rotos.

Entre los entrevistados, 17 personas fueron prisioneras de los grupos separatistas y 16 de los militares favorables a Kiev y fuerzas del orden oficiales, incluido el servicio secreto de Ucrania (SBU).

Según los investigadores de la organización, la mayoría de los abusos sobre detenidos se producen durante los primeros días de cautiverio, en “lugares de detención informales”.

“La situación es especialmente caótica en el bando separatista. Hay una variedad de grupos que mantienen prisioneros en al menos una docena de localizaciones conocidas”, señala AI.

La organización advierte de que ambos bandos apresan a civiles que no han cometido ningún crimen pero que simpatizan con las fuerzas opuestas.

“En algunos casos, esos civiles sirven como moneda de cambio para intercambiar prisioneros, pero en otros simplemente se les castiga por sus opiniones”, afirmó Dalhuisen.

Amnistía documenta además en su informe tres incidentes recientes en los que combatientes separatistas ejecutaron al menos a ocho militares ucranianos.

Para alertar sobre esas ejecuciones, la organización se basa en testigos presenciales, registros hospitalarios, pruebas divulgadas a través de las redes sociales y noticias de la prensa local.