Abiy Ahmed jura su cargo como primer ministro de Etiopía

Abiy Ahmed fue investido hoy nuevo primer ministro de Etiopía, en sustitución de Hailemariam Desalegn, quien renunció el pasado 15 de febrero por las protestas en las regiones de Oromía y Amhara, y tras seis años en el cargo.

En una sesión en el Parlamento, en la que han estado 478 de los 546 parlamentarios, Ahmed se convirtió en el tercer primer ministro del país desde la caída en 1991 del gobierno comunista.

En su discurso de investidura, Ahmed, declaró una nueva era para Etiopía y pidió perdón “desde el corazón” a las víctimas de los abusos policiales y a los activistas de derechos humanos perseguidos y encarcelados, aunque no se pronunció sobre el estado de emergencia decretado desde hace casi dos meses.

Además evocó un futuro de “justicia y reconciliación” y dijo a todos los etíopes exiliados que les espera “con los brazos abiertos”.

Ahmed, un joven y carismático político procedente de una de las zonas más conflictivas, Oromía, fue elegido el martes pasado líder del partido gobernante de Etiopía, el Frente Democrático Revolucionario Etíope (EPRDF), una coalición que reúne cinco partidos regionales y que ostenta todos los escaños del Parlamento.

Con 41 años, Ahmed es probablemente el político con más estudios de Etiopía, y cuenta en su currículum con un doctorado en Filosofía, la participación como militar en misiones internacionales de paz y la creación de la Agencia de Seguridad de Redes de Información (INSA), servicio de espionaje del país africano.

Ahmed sustituye a Desalegn, que sucedió en agosto de 2012 al fallecido Meles Zenawi como primer ministro y que dimitió para “ser parte de la solución” a las protestas de las regiones de Oromía y Amhara (noroeste), decretando un día después el estado de emergencia.

La medida marcial ha sido muy criticada por organizaciones locales, ONG internacionales como Amnistía Internacional y países como EEUU, que ya ha felicitado al nuevo primer ministro y se ha mostrado dispuesto a apoyar al nuevo Gobierno en las medidas necesarias para levantar el estado de emergencia, según anunció la embajada estadounidense en Adís Abeba en un comunicado hoy.

En los menos de dos meses que lleva dictado este estado de emergencia, las fuerzas de seguridad de Etiopía han detenido a 1.107 personas, sobre todo en la región de Oromia, donde más de 10.000 personas han huido en las últimas semanas a Kenia por los ataques de las fuerzas de seguridad que han acabado con la vida de una decena de civiles.

El hecho de que el nuevo primer ministro hable tanto inglés y oromo como las otras dos grandes lenguas, el amhárico y el trigriña, es visto por la población como una buena señal de una posible -y anhelada- unidad nacional.

El poder Ejecutivo en Etiopía recae casi por completo en el primer ministro, ya que la Presidencia, que ostenta Mulatu Teshome desde octubre de 2013, es un cargo de marcado carácter simbólico y honorífico.