Abren los colegios electorales en Holanda para unas municipales divididas

Los colegios electorales repartidos entre los 335 municipios holandeses abrieron hoy sus puertas a las 07.30 hora local (06.30 GMT) para la celebración de unos comicios municipales en los que los partidos de la ultraderecha aprovechan la fragmentación política para ampliar su poder.

Algunos centros de votación, establecidos en las estaciones de tren y tranvía de diferentes ciudades, abrieron incluso algunas horas antes de la hora oficial para facilitar el voto a los que acuden a trabajan más temprano.

La campaña electoral se ha centrado en el islam, los refugiados y las políticas sociales que rodean la inmigración, y con dos políticos populistas al frente de todas las polémicas: Geert Wilders, líder del PVV, y Thierry Baudet, de Foro por la Democracia (FvD).

Al no existir un día de reflexión, anoche se celebró el último debate electoral previo a la jornada electoral y los diferentes líderes políticos aprovecharon el encuentro para mostrar posturas populistas, a unas horas de la apertura de los diferentes centros de votación.

Wilders denunció que los refugiados “obtienen más derechos que los propios holandeses” y añadió que eso convierte a los nacionales en “ciudadanos de segunda clase”.

“Está usted muy ocupado con el islam pero debe saber que los solicitantes de asilo a menudo no tienen nada que ver con el islam”, le reprochó el líder progresista Alexander Pechtold (D66).

Joost Eerdmans, de Leefbaar Rotterdam, reconoció que la ciudad portuaria está muy dividida por diferentes culturas, pero advirtió de que “la cultura holandesa debe ser líder y hay que luchar por los valores occidentales”.

Por su parte, el liberal Mark Rutte añadió que los refugiados pueden quedarse en Holanda pero “ya no pueden aprovechar su situación para solicitar una vivienda social” porque “hay listas de espera demasiado largas” que afectan, por ejemplo, a “una mujer divorciada que necesita un lugar” para vivir.

El socialdemócrata Lodewijk Asscher (PvdA) acusó al primer ministro de utilizar a los refugiados “como chivo expiatorio” para que los ciudadanos “les culpen” de la falta de viviendas sociales, cuando eso se debe -agregó- a la falta de inversión.

Los holandeses también están llamados hoy a las urnas para participar en el que será el último referéndum consultivo, antes de la abolición de la ley de referendos, y en el que se les pregunta por la nueva Ley de los Servicios de Seguridad, que amplía los poderes de estos para vigilar las comunicaciones en internet.