Absuelven a 17 acusados en un caso de protesta ilegal en la que murió un activista

Un tribunal egipcio absolvió hoy a 17 personas acusadas de participar a finales del pasado enero en una manifestación ilegal, que fue reprimida por la policía y se saldó con la muerte de la prominente activista Shaima al Sabag.

Este caso despertó controversia ya que entre los procesados figuran tanto activistas presentes en la protesta como otros que simplemente acudieron a declarar como testigos en la causa abierta por el asesinato de Al Sabag, y que fueron después imputados.

Una de los abogados de la defensa, Magda Suleiman, confirmó a Efe la absolución y manifestó su sorpresa por el fallo: “No esperábamos que les fueran a absolver con esa rapidez”, subrayó.

Para tomar esa decisión, la corte se basó, según Suleiman, en que se trataba de una concentración de jóvenes que llevaban flores, no tenía reivindicaciones políticas y no suponía ningún peligro para el orden público.

“Fue como una celebración corriente en Egipto, que no obstaculizó el tráfico ni el trabajo de las instituciones, mientras que sus participantes no agredieron a ningún policía o ciudadano”, explicó Suleiman.

Catorce de los absueltos hoy son miembros de la Alianza Popular Socialista, a la que pertenecía Al Sabag.

La citada marcha tuvo lugar el pasado 24 de enero, cuando varios activistas se dirigieron a la plaza cairota de Tahrir para colocar una corona de flores en honor de las víctimas de la revolución contra el dictador Hosni Mubarak.

La misma corte egipcia procesa en otro caso separado a un policía, el teniente primero Yasin Salahedín, en detención preventiva, por haber causado la muerte de Al Sabag y heridas con premeditación a otros dos manifestantes.

La abogada expresó su esperanza de que la sentencia de hoy sirva como elemento para que haya justicia en el caso del asesinato de Al Sabag.

La muerte de esta activista, de 33 años, causó una gran polémica en el país y varios partidos de tendencia izquierdista amenazaron con boicotear las elecciones parlamentarias, que fueron aplazadas luego, en protesta por su asesinato.

Las autoridades siguen reprimiendo tanto a los islamistas como a los activistas opositores desde que en julio de 2013 el Ejército depuso al presidente Mohamed Mursi, miembro de los Hermanos Musulmanes.