Acnur pide a Australiaque mantenga a inmigrantes en condiciones humanitarias

La agencia de la ONU para los refugiados pidió el envío inmediato de los inmigrantes que Australia tiene detenidos en centros en países del Pacífico Sur a otros lugares con “condiciones humanas”, informaron hoy medios locales.

La representante de Acnur en Camberra, Catherine Stubberfield, evitó sin embargo precisar qué lugar reúne los requisitos para acoger a los casi 2.000 solicitantes de asilo recluidos en la isla papú de Manus y en Nauru.

“Es un asunto del Gobierno competente (...) en este caso, del Gobierno australiano”, dijo Stubberfield en declaraciones a la cadena local ABC, donde evitó apoyar la petición de grupos de activistas que piden que se los traslade a Australia.

Acnur presentó la demanda después de que el joven iraní Omid Masoumali muriera la semana pasada tras inmolarse en el centro de Nauru, coincidiendo con la visita de una misión de esta agencia de la ONU.

Días después esa protesta fue imitada en el mismo centro por una mujer somalí, que se encuentra ingresada en estado grave en un hospital de Brisbane.

La representante de Acnur indicó que las protestas son parte del continuo deterioro de la salud mental derivados de la prolongada detención en los centros para inmigrantes que se refleja en la gente que “ha huido del trauma, la persecución y la guerra”.

Esta semana Acnur indicó en un comunicado que la actual política de tramitación de solicitudes y la detención prolongada “es inmensamente dañina”.

“Hay unos 2.000 solicitantes de asilo y refugiados muy vulnerables en la isla papú de Manus y en Nauru y pese a los esfuerzos de los Gobiernos de Papúa Nueva Guinea y Nauru, los acuerdos en ambos países han demostrado ser insostenibles”, indicó la nota.

La semana pasada, el Tribunal Supremo de Papúa Nueva Guinea declaró ilegal y ordenó el cierre del centro que Australia tiene en Manus para tramitar las solicitudes de asilo de inmigrantes indocumentados que intentan llegar al país.

Camberra inició en 2001 la detención obligatoria de solicitantes de asilo en terceros países, que solamente interrumpió por unos años durante la primera gestión del laborista Kevin Rudd, quien en 2013 endureció más su política de inmigración al prohibir la acogida de refugiados en territorio australiano.

Muchos de estas personas que intentan llegar por la vía marítima a Australia en busca de asilo huyen de conflictos como los de Afganistán, Darfur, Pakistán, Somalia y Siria, y otros escapan de la discriminación, como las minorías rohinyá de Birmania (Myanmar) y bidún de la región del Golfo Pérsico.