Esperanza Aguirre, sobre Ana Botella: “Una gran mujer detrás de un gran hombre”

La presidenta del PP de Madrid y candidata a la Alcaldía de la capital, Esperanza Aguirre, ha dicho este lunes de la regidora, Ana Botella, que ha sido “una gran mujer detrás de un gran hombre”, que “ha ayudado en todo momento al PP y ha ayudado a José María Aznar” mientras que en su carrera política en el Ayuntamiento “ha hecho una labor excelente”.

Aguirre ha sido preguntada en un desayuno informativo por el mitin de ayer en Madrid Río, en el que, entre otras cuestiones, Botella le recordó que los impuestos bajarán en noviembre porque ella ha dejado preparada la base para hacerlo y puso en duda que la ciudad pueda ser más libre, uno de los retos que se ha marcado la candidata. La aspirante ha contestado que esas supuestas diferencias entre ambas no son más que cosas de “tiquismiquis” que tanto les gusta a la prensa pero que ella no entra en esas cuestiones.

En cuanto a si cree que el partido ha sido ingrato con Botella, Aguirre ha contestado que “la política es ingrata y lo sabe mejor que nadie José María Aznar”. Del presidente de honor del partido ha destacado que “ha hecho por España una tarea tan de titanes” demostrada por el hecho de que cuando llegó a lo más alto de la formación, desde 1990, consiguió que fuera “el gran partido de centro derecha de España, que incluye a todos los que estaban a la derecha de la izquierda”.

La presidenta del PP de Madrid y candidata a la Alcaldía de la capital, Esperanza Aguirre, ha advertido de que en la vida política española “ha habido y hay demasiados mentirosos y mentiras aceptadas como verdades imposibles” y ha instado a acabar de una vez con “tanta mentira y tanto disfraz”.

Aguirre ha resaltado que tienen “bastante razón” quienes creen que la política es el “reino de la mentira”, y ha lamentado que haya habido siga habiendo “demasiados mentirosos” que “se disfrazan” para que no se conozcan sus ideas, “cuando las tiene”, o que circulen “demasiadas mentiras aceptadas como verdades”.

Como ejemplo de esas “graves” mentiras, ha citado la “repetición machacona” de que la Transición no fue democrática y que eso invalida la Constitución, que todos los catalanes estuvieron contra Franco en la Guerra Civil, que todos los que estaban contra Franco eran demócratas o que la Segunda República fue un régimen idílico.

Unas mentiras “acuñadas como dogmas de fe”, ha dicho, que “distorsionan el pasado y condicionan el presente y el futuro de manera sectaria” y que los políticos de izquierdas “no se atreven a contestar”. “Hay que acabar con tanta mentira y disfraz de los políticos”, ha exigido.