Albert Rivera, un liderazgo de diez años sin oposición interna

No habrá sorpresas. Y si las hay, serán anecdóticas. El liderazgo de Albert Rivera sigue siendo indiscutible. El dirigente naranja ya ha anunciado que presentará por cuarta vez su candidatura para la presidencia del partido de cara a la IV Asamblea General, fijada para el 4 de febrero. Será el primer congreso que Ciudadanos celebrará fuera de Cataluña -se hará en Madrid- para adaptar sus estructuras a su expansión nacional y afrontar los retos de esta complicada legislatura.

Unos días antes del cónclave, Rivera ya sabrá si la militancia le ha refrendado en el cargo, dado que el proceso de elección de las candidaturas que opten a la Comisión Ejecutiva se realizará a finales de enero. La gran novedad es que en esta ocasión, por primera vez, todos los militantes –30.000, según la dirección– y no los delegados votarán directamente las listas al órgano de dirección, que, eso sí,  seguirán siendo cerradas y bloqueadas.

Tan solo la corriente interna denominada #TransCsparencia  –con escaso peso en Ciudadanos– pide que no haya voto telemático porque cree que propicia el fraude. Este grupo de críticos se ha quejado de que no se les da visibilidad en la web. Para esta ocasión el partido ya ha anunciado que se habilitará un espacio en la zona de afiliados para que quienes así lo deseen presenten sus candidaturas y de esta manera puedan publicitar sus propuestas.

La primera asamblea fundacional de Ciudadanos se realizó en 2006 y un año después hubo otra -en junio de 2007- en donde definió su ideario. La tercera se celebró en 2011, cuatro años después, como marcan los estatutos. Ahora esta cuarta arrastra más un año de retraso, pero los diferentes procesos electorales han impedido su convocatoria.

En el partido nadie duda de que Rivera volverá a salir reelegido presidente para los próximos 4 años, con lo cual sumaría 14 en el cargo, todo un récord. Aunque no se descarta que pueda surgirle algún rival, si lo hubiera no hará temblar los cimientos de la organización.

¿Por qué se vota a la Comisión Ejecutiva antes?. Miembros de la dirección explican que se ha querido separar la elección del presidente y de su equipo para no interferir en el debate de las ponencias políticas, en donde se decidirá el rumbo del partido. O, como dijo Rivera, “lo que queremos ser de mayores”.

Los cambios estatutarios sobre los que trabaja el secretario de Organización Fran Hervías se centran en que los órganos “sean más representativos territorialmente” por lo que se ampliará el Consejo General, ahora compuesto de 70 miembros, y el Comité Ejecutivo “para que haya más pluralidad”. 

Rivera, principal cartel

Desde el nacimiento del partido en 2006, Rivera ha sido su principal cabeza de cartel, sin que ningún otro dirigente le haya hecho sombra. Durante sus primeros años la formación fue creciendo muy despacio, sin salirse del ámbito catalán en donde consiguió tres escaños.

Los anteriores intentos de expandirse fuera de Cataluña fracasaron, tanto en las generales de 2008 como en las europeas de 2009, cuando se presentó en coalición con la formación conservadora Libertas y otros pequeños partidos, con Miguel Durán como cabeza de lista. En ninguna de esas dos ocasiones logró sacar representación.

En las autonómicas de 2010, Ciudadanos mantuvo los tres diputados que tenía en Cataluña desde 2006. El gran salto allí le llegó al partido naranja en 2012 cuando consiguió triplicar su representación al obtener 9 diputados manteniendo un duro discurso contra el nacionalismo y el creciente independentismo contra el que ahora se enfrenta Inés Arrimadas, una de las dirigentes en alza dentro de la organización.

Precisamente, la verdadera expansión nacional de Ciudadanos comienza cuando Rivera decide dejar Cataluña y presentarse como candidato a la presidencia del Gobierno. En las elecciones del 20 de diciembre de 2015 logra 40 diputados, aunque antes ya había conseguido entrar en más de una decena de parlamentos autonómicos y sumar en las municipales de mayo más de 1.500 concejales.

En las últimas generales del 26J Rivera sufre su primer revés al bajar en el Congreso a 32 diputados, que su pacto de investidura con Rajoy ha conseguido ahora 'revalorizar'. 

En todo este tiempo, el hiperliderazgo de Rivera ha quedado más que patente. Hasta el punto de que en las recientes autonómicas vascas y gallegas el doble fracaso fue achacado por algunos dirigentes regionales a que las campañas se centraron demasiado en su figura y en un discurso excesivamente nacional. Sin embargo, no han surgido voces críticas ni han trascendido conflictos internos. En el partido, de hecho, presumen de la “unidad” que reina.

El único escollo al que se ha enfrentado Rivera ha sido la reciente dimisión de Carolina Punset como miembro de su Ejecutiva. La eurodiputada, que era responsable de Medio Ambiente y Territorio, aseguró que no se sentía identificada “con la mayor parte de las decisiones estratégicas” tomadas por la dirección del partido.  Su renuncia sorprendió al propio Rivera pero tampoco ha inquietado excesivamente a los dirigentes naranjas, que la siguen considerando como 'un verso suelto'.  

Curiosamente, el congreso del partido naranja coincidirá con el del PP, que ha sido anunciado también para febrero por la dirección del partido. La diferencia es que la formación conservadora no prevé celebrar primarias ni abrir ahora a la militancia la elección de sus cargos.