La favorita a la Alcaldía de Nueva York revela su lucha contra la bulimia y el alcoholismo en la juventud

La gran favorita para lograr la alcaldía de Nueva York en las elecciones del próximo noviembre, Christine Quinn, reveló hoy que, durante su juventud, luchó contra la bulimia y el alcoholismo, mientras su madre padecía un cáncer que finalmente le causó la muerte.

“Todavía me avergüenzo de ello”, señaló Quinn, de 46 años, en una entrevista que publica hoy el diario The New York Times, en la que evoca una larga serie de problemas familiares que le llevaron a buscar refugio en esas prácticas.

Quinn recuerda cómo, con 16 años, el cáncer de mama con metástasis a los huesos dejó a su madre progresivamente impedida, de forma que tenía que bañarla, alimentarla y darle sus medicinas, entre otros cuidados.

También tenía a su cargo a su abuela, a la que debía vestir, darle el desayuno y llevarla hasta un autobús que la trasladaba a un centro de día para ancianos.

Quinn evoca también el alcoholismo de varios miembros de su familia, incluso de su madre, que recurría a la bebida para llevar adelante la angustia que la provocaba su enfermedad.

Explica cómo aproximadamente a los 16 años empezó a tener episodios de alimentación compulsiva, tras los que se provocaba vómitos, y de consumo de bebidas alcohólicas.

Después de concluir la universidad, fue activista local y jefa de campaña de un político local, Thomas Duane, quien fue elegido concejal. Quinn le explicó su problema y él le recomendó un tratamiento médico profesional, que siguió en 1992.

“Fue la primera vez en mi vida que pedí ayuda de forma significativa”, reconoce.

El diario señala que Quinn podría, con estas declaraciones, querer dulcificar su imagen, después de haberse labrado una carrera política con un perfil de persona fuerte y enérgica.

“Quiero que la gente sepa que las cosas se pueden superar. Espero que la gente vea cómo ha sido mi vida y a dónde va”, señala.

Según todas las encuestas, Quinn, actual presidenta del Concejo Municipal, es la gran favorita para lograr la candidatura demócrata y ganar las elecciones.

Si lo consigue, Quinn sería no solamente la primera mujer en ocupar la alcaldía de Nueva York, sino también que lo lograría después de haber hecho pública su homosexualidad.