Alemania, interesada en relaciones “constructivas” con el futuro Gobierno turco

El Gobierno alemán expresó hoy su intención de mantener con el futuro Ejecutivo turco relaciones “constructivas y productivas”, al tiempo que señaló que esperará el resultado definitivo de las elecciones presidenciales en Turquía para felicitar al actual presidente, Recep Tayyip Erdogan.

“En principio partimos de la base de que las relaciones de trabajo entre ambos Gobiernos, el alemán y el futuro turco, serán constructivas y productivas también en el futuro”, declaró en rueda de prensa el portavoz del Ejecutivo germano, Steffen Seibert.

Agregó que la canciller, Angela Merkel, “naturalmente felicitará como es habitual al presidente en su debido momento”.

Señaló que, de momento, el Gobierno esperará aún la evaluación de los observadores de la Organización para la Seguridad y la Cooperación en Europa (OSCE) y su Oficina para las Instituciones Democráticas y Derechos Humanos (ODIHR), así como el resultado oficial de los comicios.

Indicó que el ejecutivo “ha seguido y tomado nota” de las elecciones presidenciales y parlamentarias en Turquía, en las que, según los resultados provisionales, se impusieron el actual presidente y la coalición formada por el islamista AKP de Erdogan y el nacionalista MHP, respectivamente.

Por otra parte, Seibert subrayó que el Gobierno “no comenta” el voto de los turcos residentes en Alemania ni tampoco su manera de celebrar los resultados.

Según los medios, dos tercios de los turcos residentes en Alemania y con derecho a voto en Turquía que depositaron su papeleta -alrededor del 50 %- lo hicieron a favor del actual presidente y muchos salieron a celebrarlo en procesión subidos en sus coches.

Quien sí criticó enérgicamente a los que en Alemania votaron por Erdogan fue el diputado germanoturco y exlíder de Los Verdes Cem Özdemir.

“Seamos sinceros: los fieles de Erdogan germanoturcos que salen a celebrar no sólo aclaman a su autócrata, sino que al mismo tiempo expresan su rechazo a nuestra democracia liberal. Como la AfD”, dijo a través de su cuenta de Twitter y comparó a los votantes del actual presidente con la ultraderechista Alternativa para Alemania (AfD).

Los entonces ministros de Exteriores de Alemania, Sigmar Gabriel, y Turquía, Mevlut Cavusoglu, abogaron en enero pasado por aparcar las diferencias entre los dos países y relanzar los contactos políticos y económicos.

Las tensiones comenzaron en 2015, cuando el Parlamento alemán reconoció como genocidio las masacres contra los armenios cometidas hace más de un siglo por el Imperio otomano, lo que fue recibido como una afrenta por Turquía.

Turquía vetó entonces repetidamente la visita de diputados alemanes a sus soldados en un base turca hasta que Berlín decidió retirar a sus tropas.

Siguió una larga serie de enfrentamientos dialécticos y la detención de varios alemanes en Turquía acusados de actividades terroristas y complicidad con el fallido golpe de Estado de 2016, y la prohibición de mítines de ministros turcos en Alemania.