Alonso ve que no hay acercamiento del PNV porque está en la precampaña vasca

El presidente de los populares vascos y ministro en funciones, Alfonso Alonso, ha acusado hoy al grupo del PNV en el Congreso de rechazar un acercamiento al PP de cara a la investidura de Mariano Rajoy porque para ellos “es un tiempo ahora muy de precampaña electoral” en Euskadi.

Alonso, que ha acudido esta mañana a la Cámara a entregar la credencial para adquirir, el próximo día 19, su condición de diputado, ha explicado que le gustaría que el PNV “se aproximara a una posición de centralidad” que contribuyera a garantizar un gobierno estable.

Sin embargo, ha lamentado que haya “más cercanía entre el PNV y Bildu”, con quienes “han cerrado más de 50 acuerdos en el parlamento vasco y gobiernan juntos de facto en instituciones vascas”.

En cuanto a conseguir el voto a favor de Ciudadanos, Alonso les ha reclamado un “compromiso con España” y “cuanto más rápido, mejor”, ya que en su opinión una “ceremonia pública en agosto” -de reuniones y negociaciones- erosionaría más la imagen de los políticos.

También ha pedido huir del “debate menor” de “si me gusta una persona u otra” y ha defendido que los españoles han decidido que “quien lidera el gobierno es Rajoy”, y que es el PSOE el que “tiene la llave” de la gobernabilidad y “la debe usar a favor de que haya estabilidad en los próximos años”.

“La apelación más importante se la estamos haciendo al PSOE y tiene mucha importancia que la ejerza”, ha reiterado el dirigente del PP.

Sobre el documento programático que Rajoy ha entregado a los líderes políticos y que servirá de base para la negociación con Ciudadanos “a partir de mañana”, ha insistido en la disposición “abierta a diálogo” de su partido y en “no poner trabas”.

Preguntado por el consejo que ha dado el exlíder socialista Alfredo Pérez Rubalcaba a Mariano Rajoy de que consulte sus pasos con el expresdiente José María Aznar, ha contestado que eso significa que “un ex dice que es muy importante llamar a los ex” y que expresa el punto de vista de Rubalcaba de que “lo más importante para ellos es que alguien les llame”.