Alrededor de 35.000 desplazados por combates en la provincia central afgana

Los combates entre las fuerzas afganas y los talibanes en la provincia central afgana de Uruzgan han llevado a alrededor de 35.000 personas a dejar sus hogares, con escasez de comida y recursos y sin acceso a servicios por la imposibilidad del Gobierno de ayudarles, indicó hoy a Efe una fuente oficial.

Habitantes de los pueblos situados alrededor de Trinkot, capital de Uruzgan, y de los distritos aledaños se han visto obligados a marcharse durante las últimas dos semanas, y la mayor parte se ha refugiado en zonas de la parte norte de la ciudad, indicó el portavoz del gobernador provincial, Dost Muhammad Nayab.

El portavoz explicó que el cálculo de 35.000 corresponde únicamente a los desplazados de lugares bajo control gubernamental y no descartó que el problema humanitario afecte a muchas más personas que se encuentran en zonas controladas por los talibanes.

“Estas personas han dejado todas sus posesiones en sus casas y ahora tienen poco o nada con lo que comprar comida y bienes”, indicó Nayab, al agregar que el gobierno local “no tiene nada a mano” para ayudarles en sus necesidades.

El gobierno local ha pedido a la administración central y a las organizaciones no gubernamentales internacionales que lleven ayuda, pero el corte de la principal ruta de suministro desde Kandahar (sur) ha impedido la llegada de la asistencia.

La carretera lleva diez días bloqueada después de que los talibanes tomaran 36 puestos de seguridad y llenaran la vía de minas, lo que además ha hecho que los precios de los bienes en Trinkot se haya disparado.

“Hemos pedido a las tropas internacionales que nos traigan suministros en helicóptero”, indicó, al añadir que aún no han recibido apoyo.

Trinkot lleva semanas bajo el acoso de los talibanes, que estuvieron a punto de tomar la ciudad el pasado día 8, algo que el Gobierno evitó in extremis gracias a la llegada de refuerzos desde el sur y el apoyo aéreo de Estados Unidos.

“Los talibanes siguen estando en las proximidades de la ciudad por el norte, el este y el oeste, y en algunas zonas se encuentran a apenas 500 metros del cordón de seguridad de la ciudad”, indicó.

Trinkot es la tercera ciudad a la que los talibanes ponen cerco y en la que entran en los últimos doce meses, después de que hicieran lo mismo en Lashkargah -en la sureña provincia de Helmand, donde siguen controlando una parte y continúan los combates- y en Kunduz, ciudad que llegaron a tomar durante varios días el año pasado.

De acuerdo con fuentes estadounidenses, los insurgentes controlan actualmente alrededor de un tercio de Afganistán, en medio de una creciente violencia desde el final de la misión militar de la OTAN, el 1 de enero de 2015.