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Ammán condena la muerte de un ciudadano jordano a manos de fuerzas israelíes
El Gobierno de Jordania calificó hoy de “acción bárbara” la muerte del ciudadano jordano Said al Amro, abatido este viernes en Jerusalén por las fuerzas de seguridad israelíes cuando supuestamente intentaba apuñalar a agentes de seguridad.
“El Ministerio de Exteriores condena el asesinato mediante la acción bárbara del Ejército israelí de disparar deliberadamente contra él”, declaró el portavoz de este ministerio, Sabah al Rafei, en un comunicado difundido por la agencia oficial jordana, Petra.
El comunicado subrayó que el Gobierno “pone en duda la versión de la Policía israelí”, según la cual el ciudadano jordano fue tiroteado tras haber atacado a agentes de seguridad con dos cuchillos.
Según el portavoz, sus dudas se fundamentan, sobre todo, en el hecho de que “el comunicado israelí dijo claramente que ningún soldado israelí resultó herido en el incidente”.
El texto explica que Al Amro había entrado en Palestina el jueves junto con un grupo de turistas para visitar Jerusalén.
El islamista Frente de Acción Islámica, el principal partido político jordano, pidió hoy al Gobierno el cierre de la embajada israelí en Ammán en respuesta a la muerte del ciudadano jordano, que calificó de “ejecución”.
Este viernes, el ciudadano jordano, de 28 años, murió en Jerusalén por disparos de policías israelíes después de haberles atacado presuntamente con dos cuchillos junto a las murallas de la ciudad vieja, según la Policía israelí.
El suceso ocurrió en la puerta de Damasco, principal acceso al barrio musulmán de la ciudadela, a la hora de los rezos del viernes.
“El terrorista salió de la ciudad vieja con un cuchillo en cada mano”, aseguró el comunicado policial.
Tres palestinos y un jordano murieron por disparos de las fuerzas de seguridad israelíes el jueves y el viernes, en una cadena de sucesos que Israel ha descrito como “atentados”, mientras que la Presidencia palestina y la Liga Árabe calificaron de “ejecuciones”.
