Armengol pide un nuevo modelo de financiación que dé más autonomía a las CCAA

La presidenta de Baleares, Francina Armengol, ha reclamado hoy un nuevo sistema de financiación autonómica “más justo y equitativo” basado en un “federalismo fiscal” que permita a las comunidades contar con más autonomía en la prestación de los servicios básicos.

Armengol ha apostado por este nuevo modelo en un desayuno informativo en Madrid en el que ha estado acompañada por el secretario general del PSC, Miquel Iceta, los dirigentes socialistas María Veracruz y Manuel de la Rocha y el senador y expresidente balear, Francesc Antich.

Ha explicado que Baleares está trabajando con Cataluña en lo que ha denominado “federalismo fiscal”, un sistema que permitirá a las comunidades autónomas contar con una financiación “mucho más justa y equitativa con los ciudadanos de a pie” y que defenderá “gobierne quien gobierne”.

“Soy presidenta de Baleares y defiendo los intereses de los ciudadanos de Baleares, los que votaron al PSOE y los que no”, ha advertido, y que están siendo tratados “injustamente” por el Gobierno de España.

Ha recordado que su comunidad aporta a las arcas estatales 1.300 millones anuales que luego no regresan y, además, no se compensa los costes aparejados a la insularidad.

A ello ha sumado la política de recentralización “fulminante” practicada por el ministro de Hacienda y Administraciones Públicas, Cristóbal Montoro, de quien ha dicho que tiene “cogidas” a las comunidades autónomas con cuestiones como el Fondo de Liquidez Autonómica (FLA).

“¿Cómo es posible que nos obliguen a un déficit público sin pactarlo y sin tener impuestos y capacidad fiscal para poder redistribuirlo?”, ha preguntado Armengol, que ha reclamado más autonomía en este sentido.

Ha precisado que no reivindica una financiación más justa por “capricho”, sino porque su comunidad las necesita “urgentemente” y porque ha llegado el momento de “actualizar España” y avanzar hacia un Estado federal.

Pero ha añadido que, mientras llega la mejora de la financiación autonómica, Baleares ya está dando pasos como la reforma fiscal aprobada, que “hace que quien más tiene más pague” y que, según ha asegurado, afecta exclusivamente al 2 por ciento de la población.

También ha resaltado el “frente común” formado entre la sociedad, instituciones públicas y partidos políticos para crear un régimen especial para las islas.

Se trata, ha defendido, de crecer bien y de forma inteligente para poder distribuir mejor la riqueza que se crea y que “llegue a todos”.

En este sentido, ha resumido su programa de gobierno en luchar contra la precariedad, reclamar la subida de los salarios, facilitar a los empresarios la posibilidad de ser más competitivos, ayudar a los autónomos, recuperar tejido industrial, diversificar la economía y mejorar y cuidar patrimonio natural para utilizarlo como activo económico.

No obstante, ha asegurado que la economía balear se encuentra en un momento alcista y que “no hay elementos para revisar a la baja de momentos las previsiones de crecimiento para 2016”.

“Estamos demostrando que implantar políticas progresistas no sale más caro, ni aumentar el déficit ni endeudarse más. Lo que sale caro es la corrupción”, ha recalcado.