Arranca la campaña electoral para las legislativas del 4 de mayo en Argelia

La campaña para las elecciones legislativas del próximo 4 de mayo arrancó hoy en Argelia, bajo el creciente desinterés de los votantes, convencidos de que el partido gobernante volverá a cosechar su habitual victoria.

“Ya se sabe quién va ganar en estas elecciones”, dijo hoy a Efe, resignado, un anciano parado frente a un cartel con múltiples caras y el lema “Hacer oír tu voz”.

Como él, son muchos los argelinos a los que el incumplimiento de las promesas y el desapego de los políticos, que solo se echan a la calle en periodo electoral, les han arrebatado la confianza en este proceso democrático, según reconocen.

En este ambiente, medio centenar de partidos gastarán miles de euros durante las próximas tres semanas para alcanzar uno de los 462 escaños en los que serán los quintos comicios legislativos pluripartidistas desde que en 1991 se reformara el régimen de partido único.

En aquella ocasión, el Frente Islámico de Salvación (FIS) derrotó al hasta entonces dominante Frente de Liberación Nacional (FLN), resultado que no fue aceptado por el Gobierno, lo que dio inicio a una guerra civil que se cobró más de 350.000 vidas.

En la línea de los favoritos vuelven a partir este domingo el FLN, partido que encabeza el longevo y enfermo dirigente del país, Abdelaziz Buteflika, y el Movimiento Popular Argelino (MPA), que organizó gran parte de la campaña del mandatario durante la últimas presidenciales, celebradas en 2014.

Ambos iniciaron su campaña electoral en Argel, al igual que la progubernamental Reagrupación de la Esperanza de Argelia (TAJ) y los laicos de la Agrupación por la Cultura y la Democracia (RCD), que dirige Mohcin Belabbas.

El que es a día de hoy el segundo partido nacional, la Agrupación Nacional Democrática (RND), liderada por el ex primer ministro Ahmad Uyahia, prefirió, sin embargo, empezar en el este una campaña durante la que ofrecerá dos mítines diarios.

La débil y casi inoperante oposición estará de nuevo encabezada por el Frente de Fuerzas Socialistas (FFS), el Partido de Trabajadores (PT) y la principal formación de ideología islamista, el Movimiento de la Sociedad por la Paz (MSP).

Cinco ministros del gabinete que dirige Abdelmalek Selal parten como candidatos en estas legislativas: el titular de Recursos Hídricos y del Ambiente, el de Enseñanza Superior y de Investigación Científica, la responsable de Relaciones con el Parlamento, el ministro de Transportes y el de Muyahidines (combatientes).

Marginada del debate público la principal incertidumbre del país -el estado real de la salud de Buteflika- y ante el misterio de quién será su sucesor, la campaña se centrará en la aguda crisis económica que atraviesa el país.

Absolutamente dependiente del sector de los hidrocarburos, que copa el 97 por ciento de sus exportaciones totales, la abrupta caída de los precios del petróleo ha puesto en riesgo el modelo económico argelino, basado en los fuertes subsidios estatales y un mercado de trabajo público.

La obsesión del régimen argelino por mantener la paz social ha hecho que en los dos últimos años el Gobierno se haya gastado una importante parte de sus reservas de divisas para sostener esas ayudas estatales a productos como la gasolina, el aceite, el pan o el azúcar y a sectores como la vivienda.

Un gasto insostenible que ha obligado este año, finalmente, al Ejecutivo a apostar por los recortes y por emitir deuda pública interna para tratar de atajar la sangría económica y emprender una posible diversificación de las fuentes de ingreso.