Arrimadas no ve diferencia entre Puigdemont y CUP por su “desobediencia”

La líder de Ciudadanos (Cs) en Cataluña, Inés Arrimadas, no ve “ninguna diferencia ideológica” entre Carles Puigdemont y la CUP al asumir el president el “discurso de la desobediencia”, y ha advertido al Govern de que los Mossos no pueden recibir “órdenes políticas contrarias” a las judiciales.

En una conferencia en el Fórum Europa-Tribuna Cataluña, un día después de la celebración de la Diada, Arrimadas ha considerado que la manifestación de ayer puso en evidencia que el apoyo al independentismo es “cada vez más pequeño”, pese a admitir que hubo una “gran movilización”.

En su discurso, la también portavoz nacional de Ciudadanos se ha mostrado muy crítica con el presidente de la Generalitat y con su Ejecutivo, a los que ve “instalados en la desobediencia” y “apostándolo todo a la calle” tras “renunciar” a las leyes, a la Constitución y al Estatut.

En este sentido, la jefa de la oposición en el Parlamento catalán ha afirmado que “ya no hay ninguna diferencia ideológica” entre Puigdemont y la CUP, al asumir el presidente catalán el “discurso de la desobediencia” de los anticapitalistas: “Tenemos un presidente que cree que tiene carné de inmunidad y de impunidad”, ha lamentado Arrimadas.

Coincidiendo con el día en el que el mayor de los Mossos d'Esquadra, Josep Lluís Trapero, ha sido convocado por la Fiscalía, Arrimadas ha advertido al Govern de que la policía autonómica catalana “no puede recibir órdenes políticas contrarias” a las judiciales: “Los Mossos d'Esquadra no pueden ser una guardia pretoriana”, ha alertado.

Arrimadas, así, ha avisado de que no se puede “poner en peligro” a los Mossos d'Esquadra ni a los funcionarios en general, ni situarlos entre “la espada y la pared” “obligándoles” a colaborar en un referéndum “ilegal” o bien a “quedar señalados” si se oponen.

Pese a la “inacción” del Gobierno del PP ante la situación política de Cataluña, la líder de Cs en Cataluña ha advertido a Puigdemont de que será el “único” y “último responsable” de lo que pueda pasar en esta comunidad en las próximas semanas con su persistencia en celebrar un referéndum “ilegal”, y le ha acusado de “poner en peligro” las instituciones y el autogobierno catalán.

En este contesto, ha abogado por abrir una “nueva etapa” en Cataluña tras “siete años con el 'monotema'” soberanista marcando la agenda política catalana: “Es hora de llegar a un nuevo consenso en Cataluña que supere” el proceso independentista.