La Asamblea Constituyente tunecina tiene previsto votar hoy la nueva Constitución

La Asamblea Nacional Constituyente tunecina (ANP) tiene previsto someter hoy a votación la nueva Constitución del país, que tras largas jornadas de discusiones parece satisfacer tanto al Gobierno islamista como a los partidos laicos de la oposición.

La discusión de los 146 artículos que componen la Ley Fundamental, que comenzó el pasado 3 de enero, concluyeron anoche no sin antes atascarse en varios momentos debido a las posiciones encontradas del Gobierno, dirigido por el partido islamista Al Nahda y las fuerzas de la oposición.

Antes de proceder a la aprobación de la Carta Magna, que deberá contar con el apoyo de al menos 145 diputados, los dos tercios de la Asamblea, se deberá proceder a la lectura de sus artículos. Un trámite que, según varias fuentes, podría no concluirse hoy y prolongarse hasta uno o dos días.

Tres de los artículos que más se les atragantaron a los legisladores en las últimas discusiones, fueron el 6 en el que se prohíbe explícitamente el takfirismo, es decir, tildar de apóstata a otra persona, y el 38, en el que se define el papel de la lengua y la cultura árabo-islámica en la educación.

También levantó polémica el artículo 73, en el que se establecen las condiciones para que el Parlamento pueda retirarle la confianza al Gobierno, así como los requisitos para poder concurrir a los comicios presidenciales.

Durante la discusión del borrador, otros puntos como la independencia del poder judicial retrasaron las votaciones, cuya conclusión estaba prevista en un primer momento para el pasado día 14, con la intención de haberla hecho coincidir con el tercer aniversario del triunfo de la revolución.

Tras recibir la luz verde parlamentaria, la Constitución deberá ser refrendada por el presidente del país y por el primer ministro en una sesión plenaria extraordinaria de la ANC, que deberá convocarse en el plazo de una semana.

Una vez aprobada, se despejará el camino para la celebración de elecciones presidenciales y legislativas que deberán poner fin a una compleja transición democrática que arrancó el 14 de enero de 2013 con la huida del país del dictador Zin el Abidín ben Ali.