La Asamblea General abre periodo de sesiones con retos fuera y dentro de la ONU

La Asamblea General de la ONU abrió hoy su 72º periodo de sesiones, una semana antes de que reúna a más de un centenar de gobernantes para debatir desafíos que van desde la migración hasta escuchar la voz de la población mundial, pasando por la reforma de la propia organización.

“La gente en todo el mundo está legítimamente pidiendo cambios y esperando que los gobiernos e instituciones cumplan”, expresó este martes en la inauguración del período anual de sesiones el secretario general de la ONU, António Guterres.

Entre las amenazas que acucian al planeta, Guterres enumeró la proliferación de armas nucleares, el terrorismo global, el cambio climático y la desigualdad, mientras que consideró como desafíos la migración y las consecuencias imprevistas de los avances tecnológicos, como los ciberataques.

“Todos estamos de acuerdo en que las Naciones Unidas deben hacer aún más para adaptarse y cumplir. Esa es la meta de las propuestas de reforma que esta Asamblea va a considerar”, añadió el diplomático luso, consciente de los cambios que requiere la ONU para desarrollar mejor su papel.

En la misma línea, el eslovaco Miroslav Lajcak, que presidirá durante este período anual la Asamblea General, dijo en su discurso que la organización ha pasado por un “proceso de revitalización” que la distingue de sus inicios, pero admitió que una nueva reforma le “permitiría funcionar como no lo ha hecho nunca”.

Lajcak, jefe de la diplomacia eslovaca, desgranó como una de las “primicias” de su mandato un convenio sobre migración que será elaborado por los Estados miembros a lo largo de la sesión y espera que sea adoptado en septiembre de 2018.

Asimismo, dijo que sus prioridades serán “hacer oír la voz” de la población mundial, “equilibrar” el peso de los Estados miembros y sus problemáticas, asegurar que la calidad del diálogo prime sobre la creación de nuevas iniciativas y dejar “la puerta abierta” para fomentar la transparencia.

Durante el período de sesiones, Guterres dijo esperar el trabajo en común con los delegados para “fortalecer” la organización, dar un mayor apoyo a los Estados miembros y “obtener mejores resultados para la gente” a la que sirve.

Uno de los cambios clave dentro y fuera de Naciones Unidas, explicó, será “empoderar” a las mujeres y las niñas, para lo que ha diseñado una “hoja de ruta” hacia la paridad que “mejorará la actuación” de la organización.

Guterres reiteró que la Asamblea General abre este año una “era de potencial transformador”, a pesar de los conflictos diarios y el impacto de la pobreza en el mundo.

Por este motivo, expresó su deseo de que el organismo dé “pasos fuertes” para “aprovechar esas oportunidades” y seguir sirviendo a “nosotros, la gente”.

Jefes de Estado, de Gobierno y altos representantes de los 193 países miembros se reunirán durante una semana a partir del próximo martes en la sede de Naciones Unidas para mantener el debate anual de alto nivel.

Entre quienes se estrenarán este año se encuentra el presidente de EE.UU., Donald Trump, que ha lanzado duras críticas a la ONU pidiendo su reforma y una mayor eficacia en sus decisiones para afrontar los desafíos globales.

El 26 de septiembre se celebrará una reunión plenaria de alto nivel para conmemorar el Día Internacional por la Eliminación Total de las Armas Nucleares, según la agenda.

Además, el 27 y 28 de septiembre tendrá lugar en la Asamblea General una reunión de alto nivel para evaluar el plan de Naciones Unidas a fin de combatir el tráfico de personas.

Las decisiones del principal órgano de consultas de la ONU no son vinculantes, pero cada miembro dispone de un voto, por lo que se trata del órgano de la ONU con una representación más amplia.