Aumentan a 53 los muertos en combates entre rebeldes y soldados en Filipinas

Al menos 53 personas han muerto en los recientes enfrentamientos entre el Ejército filipino y rebeldes del grupo Combatientes Islámicos del Bangsamoro en el sur de Filipinas, informaron hoy las autoridades locales.

Los militares encontraron los cuerpos de doce insurgentes, que se suman a los 41 cadáveres del anterior recuento oficial, en la región de Mindanao donde desde el pasado fin de semana combaten soldados e insurgentes, declaró el portavoz del Ejército Dickson Hermoso, según recoge la Agencia de Noticias del país “PNA”.

Entre las bajas insurgentes se han encontrado trece menores de edad, denuncia el militar.

“Eran niños soldado porque vestían los uniformes de los Combatientes Islámicos del Bangsamoro y llevaban sus armas”, aseguró Hermoso.

De las bajas registradas, al menos una pertenece a las fuerzas gubernamentales, mientras otros trece soldados han resultado heridos desde el inicio de los combates.

Los insurgentes del Combatientes Islámicos del Bangsamoro están acorralados en la localidad de Ganta, en la provincia de Maguindanao, según las fuentes militares que esperan poner fin a los combates en los próximos días ante la menor resistencia de los rebeldes.

Por su parte, un portavoz del grupo insurgente, Abu Misry Mama, aseguró a “PNA” que sólo cuatro de sus efectivos han resultado muertos y que continuarán “luchando hasta derramar la última gota de sangre” para defender sus derechos.

El grupo Combatientes Islámicos del Bangsamoro surgió en 2010 tras escindirse del Frente Moro de Liberación Islámica (FMLI), la principal organización musulmana armada de Filipinas, y se opone a las negociaciones de paz que el FMLI mantiene con Manila.

El FMLI y el Gobierno alcanzaron un acuerdo el sábado pasado en Malasia sobre la última parte de las negociaciones de paz, que podría poner fin a un conflicto armado de cuatro décadas y que ha causado miles de muertos.

Al día siguiente, el Ejército empezó una ofensiva contra los Combatientes Islámicos del Bangsamoro.

El Centro de Acción para los Derechos Humanos de Mindanao (Minhrac, por sus siglas en inglés) denunció que cientos de ciudadanos de las zonas afectadas por los combates se han visto forzados a huir de sus hogares.

Entre 100.000 y 150.000 personas, al menos un 20 por ciento de ellas civiles, han muerto en cuatro décadas de conflicto separatista en el sur de Filipinas, que además ha paralizado el desarrollo de una región rica en recursos naturales y ha empobrecido a la población.