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Aznar exige a Rajoy “reformismo de alta intensidad”

El expresidente Aznar durante su conferencia en el Club Siglo XXI

Luz Sanchis

La capacidad de convocatoria de José María Aznar se ha multiplicado desde que cargó contra la gestión de Mariano Rajoy en su entrevista a Antena 3. En torno a mil personas han ido a escuchar al expresidente, que pronunciaba una conferencia dentro de un ciclo sobre la Transición organizado por Eduardo Zaplana y el Club Siglo XXI. El éxito de público obligó a la organización a cambiar de salón, aunque muchos se quedaron de pie. Todos han vuelto a oír los deberes que Aznar dicta, sin éxito, al actual presidente.

Los dos únicos miembros del Gobierno que le escuchaban en primera fila han sido la vicepresidenta, Soraya Saénz de Santamaría y el titular de Industria, José Manuel Soria. Estaba previsto que asistiera Fátima Báñez, pero a última hora decidió no ir. Sí lo hicieron un grupo de los diputados que le son más fieles, como Gabriel Elorriaga, Ignacio Astarloa, Cayetana Álvarez de Toledo o Pilar Marcos, entre otros, y empresarios como Luis del Rivero, Fernando Fernández Tapias, Arturo Fernández y Enrique Cerezo. Génova estuvo representada por Carlos Floriano.

Zaplana lo ha presentado como un hombre “que siempre ha pensado en grande” y con “gran sentido de Estado”, después de presumir de la etapa en que formó parte de su gobierno. Nada más subir a la tribuna, Aznar le ha devuelto los elogios. Luego ha pronunciado un discurso centrado en el significado de la Transición así como los retos que se superaron entonces y en la etapa en la que él estuvo al frente del Ejecutivo. El relevo socialista en 2004 supuso una vuelta atrás, un paréntesis “en el proceso de modernización, que fue revertido rápidamente”.

Cuando ha llegado el momento de referirse al presente, Aznar ha insistido en poner deberes a Rajoy. Sin citar en ningún momento a su sucesor, el expresidente ha vuelto a salpicar su intervención de lecciones, recetas y consejos, aunque con mucha menos agresividad que en su entrevista en televisión. Los votos que recibió Rajoy, ha recordado Aznar, son “un mandato para retomar un programa” y así lo esperan los votantes que se reconocieron en el proyecto del PP“. Para eso tiene una mayoría parlamentaria. Para hacer ”un reformismo de alta intensidad“.

La lista de tareas es ya conocida: fortalecer la Nación, hacer “reformas incisivas” como bajar los impuestos y “adaptar el sistema fiscal a la sociedad”, reducir el tamaño de las Administraciones públicas y cambiar el modelo de pensiones.

El expresidente ha justificado que en las últimas semanas haya aumentado sus intervenciones para sentenciar sobre cómo debería ser la política del Gobierno: “He transmitido a la sociedad española un mensaje claro sobre lo que, en mi opinión, es una situación grave. Lo he hecho convencido y seguro de que es lo que debo hacer”. Para que todo salga bien, exige a los españoles “actitud constructiva” y mirar al futuro “con fundada esperanza”.

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