Balcanes podrían convertirse en tapón para refugiados, dice el emisario de la OSCE

El diputado español Ignacio Sánchez Amor, de visita en Serbia en representación de la Asamblea Parlamentaria de la OSCE, advirtió hoy de que los Balcanes podrían convertirse pronto en un “tapón” para los refugiados de Oriente Medio si Alemania y Austria siguen imponiendo más restricciones fronterizas.

“Las políticas restrictivas en los países nórdicos, en Alemania, en Austria, pueden tener un 'efecto dominó' que haga que lo que ahora es un pasillo pudiera convertirse en un tapón”, comentó a Efe en Belgrado en referencia a la llamada “ruta balcánica”.

El diputado socialista por Badajoz encabeza esta semana una misión de observación de la Asamblea Parlamentaria de la Organización para la Seguridad y la Cooperación en Europa (OSCE) a la República Checa y Serbia para determinar las condiciones de los refugiados en su camino hacia Europa central.

Según Sánchez Amor, todos los actores involucrados deben examinar bien este reto “porque parece obvio que la situación, a pesar de las conversaciones sobre la guerra de Siria, no mejorará sustancialmente en pocas semanas”.

“El mundo tiene que estar preparado para lo que puede venir en primavera”, advirtió en referencia a una eventual nueva oleada de refugiados.

Sánchez Amor se entrevistó hoy con representantes de la oficina serbia de la Agencia de la ONU para los Refugiados (ACNUR), del Comisariado para Refugiados serbio, algunas organizaciones no gubernamentales y con numerosos diputados locales.

Mañana, la misión tiene previsto desplazarse a Presevo, ciudad meridional que alberga un centro de acogida y registro de emigrantes que entran en Serbia desde Macedonia.

Por Serbia pasan cada día unos 2.000 refugiados procedentes de Siria, Irak y Afganistán que buscan asilo en países ricos europeos.

Con la llegada del buen tiempo en primavera el número de emigrantes podría volver a superar las 8.000 personas diarias, ha advertido ya el Gobierno serbio.

La “ruta balcánica” comienza en las costas de Grecia colindantes con Turquía y sigue por Macedonia, Serbia, Croacia y Eslovenia hasta Austria y Alemania.

Desde junio de 2015, más de 600.000 refugiados fueron registrados en Serbia, pero casi ninguno ha solicitado asilo en este país.