Ban Ki-moon pide a los líderes europeos “compasión” ante los refugiados

El secretario general de la ONU, Ban Ki-moon, pidió hoy a los líderes europeos que muestren “compasión” y “solidaridad” para atajar la crisis de los refugiados e infundió “esperanza” a un grupo de estudiantes sirios radicados en Portugal.

Ban hizo estas declaraciones en el primero de sus dos días de visita a Portugal.

El diplomático surcoreano participó esta tarde en una charla en el Museo de Oriente de Lisboa, donde escuchó las demandas de los universitarios sirios becados en Portugal por la Plataforma Global de Asistencia a Estudiantes Sirios, iniciativa impulsada por el expresidente portugués Jorge Sampaio (1996-2006).

“Pido a los líderes europeos compasión y solidaridad global; no se trata de una crisis de números, lo que vivimos es una crisis de solidaridad. En estos momentos tenemos que estar unidos y ser solidarios”, instó el diplomático surcoreano ante varias decenas de exiliados sirios.

Ban Ki-moon, que visita Portugal por invitación de su presidente, Marcelo Rebelo de Sousa, dio aliento a los estudiantes sirios y les instó a que no pierdan la “esperanza” de regresar a su país, a pesar de que las negociaciones para llegar a la paz son “difíciles” y llevan “tiempo”.

El dirigente de la ONU puso como prioridad número uno alcanzar una solución política al conflicto y reconoció que los esfuerzos que se están haciendo a veces no son suficientes.

“Hemos puesto encima de la mesa elementos comunes que nos permitan a todos sentarnos juntos”, expuso.

Recordó que casi 9.000 millones de euros (10.000 millones de dólares) fueron recaudados en una reunión promovida por la ONU el pasado febrero en Londres para mitigar la crisis humanitaria en Siria.

“Sé que es mucho menos de lo que es necesario, pero creo que es lo que tenemos que seguir haciendo”, anotó.

Ban Ki-moon, que estuvo escuchando las demandas y los anhelos de dieciséis universitarios sirios, mostró su solidaridad recordando que él mismo también vivió un episodio convulso de la historia: la guerra de Corea.

“Tenía seis años, en 1950, no sabía cómo era la guerra, yo seguí a mi padre y mi madre y huimos. Aunque no tantos kilómetros como vosotros”, rememoró.

Algunos de los estudiantes sirios que participaron, en proporción igual entre hombres y mujeres, pidieron una disminución de la burocracia legal y una especial atención para las mujeres.

Adam, estudiante de política, proclamó su deseo de “una Siria democrática, que proteja los derechos humanos”, y alertó de que para lograr ese objetivo es fundamental invertir en educación.

El expresidente portugués Jorge Sampaio también se pronunció sobre la iniciativa de becas que coordina la Plataforma Global de Asistencia a Estudiantes Sirios.

“No se les puede dejar atrás, hay que darles educación para formar una próxima generación de líderes”, dijo el ex mandatario luso antes de insistir: “Podemos hacer más, mejor y más rápidamente”.

La Plataforma de Sampaio, que funciona desde hace cinco años y está financiada con aportaciones privadas, ha conseguido traer a diferentes universidades portuguesas a cerca de un centenar de estudiantes sirios.

Antes de asistir a este foro, Ban Ki-moon se reunió con el ministro de Exteriores luso, Augusto Santos Silva, para abordar la situación política en Guinea Bissau, la crisis de los refugiados y la próxima Cumbre Mundial Humanitaria, entre otras cuestiones.

Esta noche, el diplomático surcoreano asistirá a una cena en su honor ofrecida por el primer ministro, António Costa, y mañana proseguirá su agenda de trabajo en la capital lusa con un encuentro con el presidente de Portugal.

Su visita a Lisboa se produce en respuesta a la reciente invitación de Rebelo de Sousa, interesado en promocionar la candidatura del portugués António Guterres al puesto de secretario general de la ONU, que Ban abandonará a finales de este año después de una década de mandato.

El socialista Guterres, ex primer ministro luso y antiguo alto comisionado de las Naciones Unidas para los Refugiados, goza del apoyo de los partidos portugueses y de Rebelo de Sousa.

Antonio Torres del Cerro