El gobierno de Baréin prohíbe a los partidos políticos contactar con Hizbulá

El ministro bareiní de Justicia, Jaled bin Ali al Jalifa, emitió hoy una norma por la que se prohíbe a los partidos políticos contactar con el grupo chií libanés Hizbulá, informó la agencia estatal de noticias de Baréin, BNA.

La resolución, que entrará en vigor al día siguiente de su publicación en el diario oficial, prohíbe a los partidos establecer cualquier comunicación con Hizbulá, grupo calificado de “terrorista” por el gobierno bareiní.

Esta decisión se produce después de que ayer, domingo, el ministro de Asuntos Exteriores de Baréin, jeque Jaled bin Ahmed al Jalifa, tachase de “terrorista” al jefe del grupo chií libanés, Hasán Nasralá, por su implicación en el conflicto en Siria.

En su cuenta personal de Twitter, Al Jalifa apuntó que el jefe de Hizbulá “ha declarado la guerra a su propia nación” y pidió “liberar” al Líbano de la organización chií.

El pasado sábado, Nasralá declaró que no se debe abandonar al régimen sirio ante la amenaza de los extremistas suníes porque esa guerra es también “crucial” para el Líbano, en medio de denuncias de la oposición por la presencia de combatientes de Hizbulá en varias ofensivas de las tropas sirias como la lanzada contra la localidad de Al Quseir.

El régimen sirio tiene como principales aliados en la región a Hizbulá e Irán, país que atraviesa una tensa relación con las monarquías del Golfo.

El gobierno de Baréin, país de mayoría de población chií, aunque gobernado por una monarquía suní, acusa a Teherán de apoyar a los opositores, que desde febrero de 2011 han protagonizado numerosas protestas contra el régimen, algunas de las cuales han derivado en disturbios.

Esos opositores son de mayoría chií -la rama del islam profesada en Irán- y piden la caída del régimen bareiní.