Barroso insiste a Basescu en la necesidad de respetar el estado de derecho

El presidente de la Comisión Europea (CE), José Manuel Durao Barroso, recalcó hoy ante el jefe de Estado rumano, Traian Basescu, la necesidad de que todos los integrantes de la Unión Europea (UE) garanticen el respeto al estado de derecho, la judicatura y la Constitución.

El jefe del Ejecutivo comunitario recibió en Bruselas a Basescu, quien volvió al poder el 28 de agosto pasado tras permanecer suspendido 52 días de su cargo, acusado de haber vulnerado la Carta Magna.

Barroso “dejó claro que la CE no va a renunciar a la necesidad de que todos los Estados miembros respeten el estado de derecho, la independencia del poder judicial y el respeto a las decisiones constitucionales”, según detalló la Comisión en un comunicado tras la reunión.

Además, expresó su preocupación por los recientes acontecimientos políticos en Rumanía “y la imagen que han creado entre los socios europeos”.

Subrayó la importancia de un marco político y legal estable en favor de “la credibilidad y la situación económica y financiera” de Rumanía.

La CE recordó que, tras la vuelta a la Presidencia de Basescu, todas las fuerzas políticas en Rumanía, tanto en el Gobierno como en la oposición, “deberían actuar con responsabilidad y moderación, y centrarse firmemente en la necesidad urgente de restaurar la estabilidad institucional y política”, especialmente de cara a las elecciones parlamentarias que celebrarán este otoño.

En ese contexto, el jefe del Ejecutivo comunitario también destacó la importancia de que Rumanía continúe sus esfuerzos para cumplir con los objetivos del mecanismo de cooperación y verificación de la UE, que evalúa especialmente sus progresos en materia de la reforma judicial y la lucha contra la corrupción

Además, reiteró su apoyo a que Rumanía acceda al área Schengen, que permite la libre circulación entre los países que la componen, y pidió a las autoridades rumanas que refuercen su gestión de los fondos comunitarios.

El Tribunal Constitucional rumano anuló finalmente, por considerarlos poco fiables, los resultados de un referendo convocado para confirmar la destitución de Basescu, después de que el pasado 6 de julio fuera apartado de su cargo en una votación parlamentaria impulsada por el Gobierno de centroizquierda, que le acusaba de extralimitarse en sus funciones y violar la Constitución

El próximo lunes, Barroso recibirá en Bruselas al primer ministro rumano, el socialdemócrata Víctor Ponta, quien propuso tras la destitución de Basescu decretos de urgencia para rebajar las atribuciones del Constitucional y que su opinión sobre el referendo fuera consultiva y no vinculante, a fin de facilitar un triunfo del “si” en la consulta popular.

Esa maniobra no le gustó a la CE, que le pidió hacer lo necesario para restaurar los poderes del Tribunal Constitucional y garantizar el Estado de derecho y la independencia de la judicatura.