Bélgica activará en enero nuevas medidas para luchar contra el terrorismo

El Gobierno belga activará a partir del próximo 1 de enero nuevas medidas contra el terrorismo yihadista, entre ellas un “plan global” en el distrito bruselense de Molenbeek, de donde procedían varios de los terroristas implicados en los atentados del pasado 13 de noviembre en París.

El ministro del Interior belga, Jan Jambon, anunció hoy que a partir del 1 de enero el Gobierno activará este plan destinado a reforzar la seguridad en la zona, así como un “banco de datos dinámico” que facilite la recopilación de información sobre presuntos yihadistas, según recogen los medios locales.

En lo tocante a Molenbeek, Jambon precisó que se reforzará la seguridad en la zona y se tomarán medidas para “cortar los flujos de financiación” que permiten el tráfico de armas.

Entre otras disposiciones, el plan ayudará a las autoridades locales a luchar contra la economía sumergida, reforzar la presencia policial y controlar el registro de los habitantes en el distrito.

“Lo primero que tenemos que saber es quién vive en nuestro territorio”, apuntó Jambon.

Por su parte, el “banco dinámico de datos” es una base de datos que las autoridades nacionales y locales podrán completar con nuevas informaciones sobre presuntos yihadistas y miembros del grupo terrorista Estado Islámico (EI).

Esta medida tendrá que tramitarse a través del Órgano de Coordinación para el Análisis de las Amenazas (OCAM), que tiene una base de datos con 420 personas radicalizadas.

Sobre el nivel de alerta por amenaza de atentados en Bélgica Jambon esperó que baje “lo más rápidamente posible”.

“El nivel de alerta 3 es algo excepcional y espero que lo más rápidamente posible baje al 2 o incluso al 1”, apuntó.

Actualmente el nivel de alerta en Bélgica está situado en el tres de un total de cuatro, que corresponde a una amenaza “posible” de atentado, y que se mantendrá, al menos, hasta final de año en el país.

También esta semana, el Gobierno belga decidió mantener la presencia de militares que patrullan en las calles durante un mes más para asegurar la vigilancia, con el despliegue de un máximo de 700 soldados.