Bélgica introduce medidas policiales para luchar contra el tráfico de refugiados

El Gobierno belga introducirá la próxima semana medidas policiales destinadas a luchar contra los traficantes de refugiados, con más controles en no solo en sus fronteras, sino también en los aeropuertos y las líneas ferroviarias como las que cubren los trenes de alta velocidad Thalys.

El ministro belga del Interior, Jan Jambon, anunció hoy en la televisión pública flamenca VRT que las acciones que emprenderá Bélgica a partir del lunes respetarán el acuerdo Schengen y que no va a reintroducir controles sistemáticos en las fronteras.

Se trata por tanto de hacer controles encaminadas a detener a los traficantes, indicó.

Estas acciones requerirán el despliegue de fuerzas policiales adicionales, explicó Jambon, quien también prevé medidas para mejorar el registro de los refugiados que se encuentran o llegan Bélgica, para lo que contará con el apoyo de la Oficina de Extranjería.

El ministro abordará la implantación de las medidas especiales con los alcaldes, que también ejercen responsabilidades en materia de seguridad.

Asimismo, tratará con ellos de la necesidad de acoger a los refugiados que llegan a Bélgica, y advirtió a las comunas belgas que rechacen albergarlos sobre una base voluntaria que se les obligará con un plan de reparto vinculante.

“Cada una debe asumir una parte de la carga. De momento el reparto voluntario ha funcionado, pero si resultase no ser suficiente habrá que introducir un plan de reparto obligatorio”, recalcó.

Aunque Bélgica no es el país comunitario que más refugiados recibe, un total de 4.590 personas se inscribieron solamente en agosto en la Oficina de Extranjería como demandantes de asilo, la mayor cifra en 15 años.