Berlín exige a Turquía respeto al Estado de derecho y proporcionalidad

El Gobierno alemán mostró hoy su preocupación ante la evolución de los acontecimientos en Turquía tras el intento de golpe de Estado del viernes y exigió a las autoridades del país que respeten el Estado de derecho y actúen con “proporcionalidad”.

El portavoz de la Cancillería, Steffen Seibert, mostró el total rechazo de Berlín a la posible reintroducción de la pena de muerte en el país, que “supondría el fin de las negociaciones para la adhesión” a la Unión Europea (UE).

Un país con pena de muerte, continuó, no puede ser miembro de la UE, que es una comunidad de derecho y de valores.

El portavoz recordó a Ankara entrar a formar parte de la UE implica respetar la Convención europea de derechos humanos, advirtió contra la tentación de “venganza” tras el intento de golpe y cuestionó, por ejemplo, que el día después del intento de golpe más de 2.500 jueces fueran expulsados de sus puestos.

“Observaremos muy de cerca la evolución de los acontecimientos”, aseguró Seibert, quien evitó dar pábulo a las “especulaciones” que apuntan a que el propio Gobierno turco pudo haber escenificado el golpe para reforzar su poder y reprimir a grupos opositores.

El Gobierno alemán descartó que la situación que atraviesa Turquía afecte al pacto que suscribió ese país con la UE para la devolución de refugiados.

El acuerdo ha reducido de forma drástica las llegadas de inmigrantes irregulares a través del Egeo e “interesa a las dos partes”, subrayó el portavoz tras recordar que Turquía recibirá hasta 6.000 millones de euros de la UE para mejorar la acogida y la atención de los refugiados.