Berlín insiste en un “diálogo abierto” con Turquía frente a las amenazas de Erdogan

El Gobierno alemán insistió hoy en la necesidad de mantenerse en la línea del “diálogo abierto” con Turquía, pese a la amenaza de su presidente, Recep Tayyip Erdogan, de abrir las fronteras de su país para dejar pasar a los refugiados que deseen llegar a Europa.

“Las amenazas no ayudan al buen entendimiento. Pero la respuesta a ello debe ser el diálogo para superar las diferencias existentes”, apuntó la viceportavoz del Gobierno, Ulrike Demmer, en una comparecencia regular ante los medios.

La fuente gubernamental recalcó que el acuerdo entre Turquía y la Unión Europea (UE) en materia de refugiados fue suscrito “de común acuerdo” y “en interés” de todas las partes implicadas, y afirmó que por parte comunitaria se están cumpliendo los compromisos suscritos.

Demmer recordó, a este respecto, la declaración de Merkel el pasado martes, en el debate presupuestario ante el Bundestag (Parlamento), en la que abogó por mantener abiertos los canales de diálogo con Turquía, lo que no excluye que haya que hablar con claridad de los “desarrollos alarmantes” en ese país.

Corresponde a Turquía decidir si “se mantiene en la vía de acercamiento a Europa” o si, por el contrario, se propone “apartarse definitivamente” de ese camino, añadió por su parte una portavoz del Ministerio de Asuntos Exteriores.

La reacción de Berlín sigue a la amenaza lanzada hoy por Erdogan, quien afirmó que “si vais más lejos, abriremos la frontera”, en referencia al voto del jueves en el Parlamento Europeo en el que se exige congelar las negociaciones de adhesión con Turquía.

“Nosotros alimentamos a 3,5 millones de refugiados en este país. Ustedes no han cumplido sus promesas”, aseguró el mandatario turco en su intervención, retransmitida por la cadena CNNTürk.

Turquía y la UE pactaron en marzo de este año un acuerdo, según el cual Ankara recibe de vuelta a aquellos refugiados que viajaron ilegalmente desde sus costas a las cercanas islas griegas.

Como contrapartida, la UE apoya económicamente el cuidado de los refugiados en Turquía, acoge el mismo número de sirios interceptados en Grecia y promete liberalizar su régimen de visados para viajeros turcos, siempre y cuando se cumplan una serie de condiciones.

Berlín hasta ahora ha defendido este acuerdo, impulsado por la propia Merkel en busca de soluciones a la llegada de refugiados a la UE y por encima de las crecientes críticas desde las filas de su gran coalición al acoso que sufren los medios y la oposición parlamentaria en Turquía.