Berlín convoca a encargado de negocios turco y agudiza tensión bilateral

El Ministerio de Exteriores alemán convocó hoy al encargado de negocios de la Embajada turca tras la detención anoche de líderes kurdos en Turquía, lo que añade tensión en las maltrechas relaciones bilaterales, pese a los intentos de Berlín de salvar el acuerdo entre la UE y Ankara en materia de refugiados.

El titular de Exteriores, Frank-Walter Steinmeier, informó con un comunicado de la medida, que sigue a las acusaciones de ayer del presidente turco, Recep Tayyip Erdogan, contra Alemania, a la que imputa haber protegido en el pasado a los terroristas kurdos y de hacerlo ahora con fuerzas afines a la intentona golpista del pasado julio.

Desde Berlín se trató de separar la convocatoria del encargado de negocios -en ausencia del embajador- tanto del futuro del acuerdo en materia de refugiados como de la condena al terrorismo.

El Gobierno alemán “condena de la manera más firme” al atentado perpetrado en el puesto de policía de Diyarbakir (suroeste de Turquía), apuntó el portavoz del Gobierno, Steffen Seibert, para expresar asimismo su “respeto” y “comprensión” por las medidas adoptadas por Ankara tras el intento golpista del pasado julio.

“Por otro lado, no podemos dejar de repetir que es altamente alarmante lo que está ocurriendo en Turquía”, añadió el portavoz, en relación tanto al acoso que sufren los medios de comunicación críticos como a las acciones contra la oposición parlamentaria.

Las detenciones de políticos y diputados del Partido Democrático de los Pueblos (HDP) “confirman los peores temores internacionales” respecto a la presión sobre una oposición que, destacó, es “pacífica” y que se ha distanciado convenientemente del clandestino Partido de los Trabajadores del Kurdistán (PKK).

El portavoz de Angela Merkel incidió así en las declaraciones de la propia canciller, quien ya el miércoles calificó de “altamente alarmante” la situación en Turquía, en relación a las presiones sobre el diario opositor “Cumhuriyet”.

Merkel advirtió de que este asunto tendrá “un papel central” en las negociaciones de Ankara con la Unión Europea (UE) y aseguró que su Gobierno tiene “grandes dudas” de que el “triste” episodio de las detenciones de sus periodistas respete los principios de un Estado de derecho.

El exdirector de ese rotativo Can Dündar vive exiliado en Alemania y está previsto que sea recibido el próximo lunes por el presidente del país, Joachim Gauck.

El portavoz expresó el rechazo total a la acusación de Erdogan, según el cual Berlín protege a los seguidores de Fethullah Gülen, al que Ankara culpa de la intentona golpista de julio, y calificó de “inexplicables” los reproches del ministro turco de Justicia, Bekur Bozdag, según el cual los turcos no tienen derecho alguno en Alemania.

Seibert quiso separar, sin embargo, estos disensos del acuerdo entre Turquía y la UE en materia de refugiados -“respaldamos lo suscrito y confiamos en que todas las partes lo implementen”, dijo-, para destacar, además que éste no es un asunto bilateral.

La reacción del portavoz siguió al comunicado de Exteriores sobre la convocatoria del encargado de negocios turco, donde se calificó las detenciones en Turquía de “drástico recrudecimiento de la situación” en ese país.

El ministro de Exteriores destacó asimismo las especiales relaciones que unen a Turquía y Alemania, país donde viven cerca de tres millones de ciudadanos de raíces turcas.

Centenares de kurdos se manifestaron la madrugada pasada en varias ciudades de Alemania contra las detenciones de los líderes del HDP, protestas ante las que Berlín expresó su “respeto”.

Las concentraciones se produjeron en Colonia, Essen, Dortmund, Bielefeld, Bremen, Münster, Hamburgo y Berlín, con grupos de entre 200 y 100 manifestantes.

Desde Berlín, el líder de los Verdes, el germano-turco Cem Özdemir, llamó a todos los partidos parlamentarios, gubernamentales y de la oposición, a “actuar juntos” frente a Erdogan.