Berlín anuncia un programa para mejorar la protección de niños y mujeres refugiados

El Gobierno alemán anunció hoy un programa, en parte en cooperación con UNICEF, para mejorar la protección de los niños y mujeres refugiados, que representan cerca de un tercio de las personas que llegan a Alemania.

“Actualmente hay 300.000 niños refugiados en Alemania. Muchos han vivido cosas que apenas nos podemos imaginar”, dijo hoy la ministra de Familia, Manuela Schwesig, al presentar el programa.

Según la ministra, “los niños, al igual que las mujeres, necesitan una protección especial”.

El programa tiene tres pilares: un plan del Banco para la Reconstrucción, con un volumen de 200 millones de euros de inversiones, una cooperación con UNICEF, que ofrecerá personal capacitado para ayudar a los niños, y el impulso de centros de tratamiento de traumas psicológicos derivados del desplazamiento.

El plan de inversiones ofrecerá créditos con intereses bajos para los municipios, que deben ser destinados a medidas arquitectónicas para que los centros de acogida de refugiados tengan ciertas condiciones que mejoren la protección de mujeres y niños.

“Se trata de que haya espacios donde los niños se sientan más seguros y lugares donde puedan jugar y de asegurar que las instalaciones sanitarias estén separadas por sexos”, indicó la ministra.

UNICEF prestará asesoría para la puesta en marcha de medidas de protección especiales en los centros de acogida, así como para la creación de espacios cómodos destinados a niños.

“Tenemos una consciencia común con Alemania de nuestra responsabilidad de darle protección a los niños”, dijo la coordinadora de UNICEF para Europa, Marie-Pierre Poirier.

Afirmó que “los niños refugiados han dejado atrás la guerra, la persecución y un viaje espantoso”.

“La llegada a Alemania es para ellos el comienzo de un nuevo viaje. Tenemos que estar a su lado”, agregó.

El responsable de UNICEF en Alemania, Carsten Schneider, dijo que, aunque los niños refugiados en Alemania están en “relativa seguridad”, su vida en los centros de acogida situados en lugares como pabellones deportivos o cuarteles seguirá desarrollándose en condiciones difíciles durante un tiempo.

“La legislación actual hace que tengan que permanecer seis meses en los centros de acogida. Seis meses suena a poco tiempo, pero para la vida de un niño es una eternidad”, dijo Schneider.