Berlín autoriza el referéndum turco en Alemania, pero pone condiciones a Ankara

El Gobierno alemán ha confirmado al turco que el referéndum para instaurar un sistema presidencialista podrá celebrarse también en Alemania, donde residen cerca de 1,4 millones de turcos con derecho a voto, pero le recordó que la condición es cumplir la ley germana, tanto en campaña como en la votación.

El portavoz del Ministerio de Exteriores, Martin Schäfer, informó en una rueda de prensa de que ayer se entregó una nota verbal a la embajada turca para autorizar el referéndum, un procedimiento burocrático habitual ante citas electorales en un tercer país que, en este caso, precisó, supone “un gesto y también una clara señal” para el Gobierno turco.

En el marco de las “difíciles” relaciones bilaterales, el Ejecutivo ratifica en esa nota su compromiso democrático de facilitar el voto de los ciudadanos turcos en Alemania, “pero hay dos caras de la misma moneda”, destacó el portavoz.

Berlín exige a Ankara que se atenga al derecho y a la legislación alemana y que mantenga una “cooperación constructiva” en la preparación del referéndum y de los mítines de campaña, que deben respetar las normas y la Constitución germana.

Schäfer hizo referencia en concreto al artículo 90a del Código Penal alemán, que establece penas de prisión de hasta tres años para quien insulte o difame, en una reunión o por escrito, a la República Federal de Alemania, a sus estados federados, su orden constitucional, su bandera, su himno o sus símbolos.

“La nota verbal es clara y precisa”, subrayó el portavoz de la Cancillería, Steffen Seibert, quien rechazó hablar sobre hipótesis y sobre los pasos concretos que dará el Gobierno si las autoridades turcas no se atienen a esas exigencias.

Uno de ellos, que ha sido sugerido por el ministro de la Cancillería, Peter Altmaier, sería prohibir la entrada en Alemania de políticos turcos, como ha hecho Holanda.

En las últimas semanas se han sucedido los ataques del presidente turco, Recep Tayyip Erdogan, a Alemania y a su Gobierno, al que ha acusado de proteger a grupos terroristas y de utilizar “prácticas nazis” al prohibir determinados mítines de ministros turcos en el país.

La canciller alemana, Angela Merkel, ha tachado esas acusaciones de “absolutamente inaceptables”, mientras el Gobierno, en principio, deja en manos de las autoridades locales la autorización de esos mítines, algunos cancelados por motivos formales o de seguridad.

El Ejecutivo turco ha trasladado al germano una lista con distintos actos electorales de cara al referéndum para la reforma constitucional, previsto para el 16 de abril, pero no es todavía una agenda cerrada, según reconoció el portavoz de Exteriores.

En la vota verbal con la autorización para celebrar el referéndum, añadió, se exige a Ankara que informe con la debida antelación y que comunique el lugar preciso de cada acto para evitar malentendidos.

Las autoridades turcas han solicitado colocar urnas para su referéndum en los diversos consulados que tiene el país en Alemania y también ha pedido autorización para alquilar locales electorales en distintas ciudades, donde podrán votar del 27 de marzo al 9 de abril los 1,4 millones de ciudadanos turcos con derecho a voto.