Birstall celebra un servicio religioso en recuerdo de Jo Cox

La localidad de Birstall (norte de Inglaterra) celebra hoy un servicio religioso especial en recuerdo de la diputada laborista proeuropea Jo Cox, asesinada a tiros el pasado jueves en esa ciudad.

La Iglesia Anglicana de St Peter congregó a numerosos feligreses para conmemorar la corta vida de la joven parlamentaria, que sufrió la agresión mortal cuando ejercía su trabajo a manos de un hombre con supuestos problemas de salud.

Durante ese servicio, se recordó la “humanidad” y la “pasión” con la que luchaba Cox por las causas que defendía, entre ellas a los civiles atrapados en el conflicto sirio.

También la hermana de la fallecida, Kim Leadbeater, recordó a la diputada, una figura muy querida en Westminster por todos sus colegas, en otro acto celebrado ayer en esa misma localidad, donde rememoró que la joven parlamentaria era una persona “que veía siempre el vaso medio lleno”.

Leadbeater pidió a los ciudadanos que muestren “fuerza y solidaridad” tras el fallecimiento de Cox y remarcó que las personas deben centrarse en aquello “que les une y no que los divide”, como parte del legado de su hermana.

Cox perdió la vida por los disparos de Thomas Mair, un hombre de 52 años con supuestos problemas mentales y vínculos con la extrema derecha, que compareció por primera vez el sábado ante un tribunal londinense, donde será juzgado entre otros delitos por el asesinato de la política proeuropea y por posesión de armas de fuego.

En esa audiencia, el acusado se negó a decir su nombre y en lugar de ello gritó “muerte a los traidores. Libertad para el Reino Unido”.

Amigos de la diputada pusieron en marcha el pasado viernes una campaña de recaudación de fondos destinada a las causas que defendía la joven política, como la defensa de los civiles sirios.

El dinero recabado irá dirigido a tres organizaciones benéficas “cercanas al corazón” de Cox, escogidas por sus familiares.

Esas organizaciones representan las campañas promovidas en vida por la diputada, casada y madre de dos hijos: la defensa de los civiles atrapados en la guerra en Siria, la lucha contra el racismo y el extremismo en el Reino Unido y ayudar a los residentes en su circunscripción de Batley and Spen, en el condado del norte de Inglaterra de West Yorskshire.

Según se divulgó hoy, hasta la fecha se han recaudado 590.000 libras (751.000 euros).