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Las fuerzas rusas bloquean los focos de resistencia militar ucraniana en Crimea

Militares ucranianos abandonan el cuartel general naval de Sebastopol

EFE

Simferópol (Crimea) —

Soldados con fusiles Kaláshnikov y vehículos blindados sin distintivo bloquean hoy los últimos focos de resistencia militar ucraniana en la capital de Crimea, península que ha pasado a formar parte de la Federación Rusa.

Los militares de la Armada ucraniana en Crimea han abandonado su cuartel general en la ciudad crimeana de Sebastopol, tomado por fuerzas rusas de autodefensa y civiles.

Los efectivos ucranianos, que aparentemente se han rendido, son reunidos en pequeños grupos y salen del recinto acompañados por supuestos “activistas de las autodefensas” rusas. Los comandantes de la base aún permanecen en su interior, donde también tiene lugar un mitin con cientos de personas, habitantes crimeanos, que irrumpieron en su interior, plantaron la bandera rusa y cantaron el himno de ese país.

Según los medios, los manifestantes propusieron a los soldados ucranianos que se rindieran y se unieran a ellos o bien abandonen la base, la ciudad de Sebastopol y Crimea.

El vicealmirante Alexandr Vitko, comandante de la Flota rusa del Mar Negro, que se presentó en la base para negociar con sus mandos, ya abandonó el lugar.

El Gobierno de Kiev envió a Crimea al ministro de Defensa, Igor Teniuj, y el viceprimer ministro, Vitali Yarema, para tratar de rebajar la creciente tensión entre las fuerzas rusas y ucranianas en la península anexionada por Rusia.

Pero el primer ministro crimeano, Serguéi Axiónov, ya ha anunciado desde Moscú que no se les permitirá la entrada en la península.

El cuartel del Ejército de Tierra de Ucrania en Simferópol, la capital crimea, está acordonado por un destacamento de hombres encapuchados y dos blindados.

“¿Qué importancia tiene de dónde somos? Garantizamos la seguridad”, respondió uno de los militares, que vigilaba la entrada a la base junto a cuatro efectivos desarmados de las milicias de autodefensa crimea.

Un pope proveniente de Kiev y perteneciente a la Iglesia Ortodoxa de Ucrania se acercó al cuartel para convencer a los vigilantes de que le dejaran pasar con el objetivo de confortar a los bloqueados soldados ucranianos.

“Está prohibido”, le respondió tajantemente el jefe de los milicianos, que registraron la bolsa que llevaba el sacerdote e intentaron impedirle por la fuerza el acceso.

No obstante, tras un pequeño forcejeo, el robusto pope logró acceder a la unidad militar, fortuna que no tuvo una mujer que llegó minutos después, supuestamente con alimentos para los soldados ucranianos.

Mientras, la población crimea, incluidas parejas con niños y ancianos, camina por la acera frente al cuartel sin apenas dar importancia a la presencia de los soldados, aunque algunos se acercan para expresarles su agradecimiento.

Además, cada cierto tiempo un coche con un banderín en la antena con la bandera tricolor rusa se para frente a la base y el conductor comienza a gritar “¡Rusia, Rusia, Rusia!”.

En el edificio aún ondea la bandera ucraniana, eso sí a media asta, quizás en memoria del soldado ucraniano que murió ayer durante un tiroteo en la unidad de topografía y cartografía militar en Simferópol.

Esa unidad está ya bajo control de las fuerzas prorrusas, al igual que otro edificio de la guardia fronteriza, en el que se encontraban hoy apostados varios francotiradores y adonde llegaron también dos camiones rusos militares Kamaz.

Las milicias de autodefensa han comenzado a tomar el control sobre las últimas unidades militares donde se encuentran bloqueados soldados leales a Kiev. El portavoz del Kremlin, Dmitri Peskov, advirtió anoche a los soldados ucranianos que tienen dos opciones: jurar lealtad a su nueva patria, Rusia, o abandonar la península de Crimea.

Los soldados encapuchados, supuestamente pertenecientes a la Flota rusa del mar Negro, habían desaparecido de las calles de Simferópol tras la convocatoria del referéndum separatista, pero regresaron tras la victoria de la adhesión a Rusia en la votación celebrada el domingo.

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