Borges busca apoyo en España para que Venezuela no sea “franquicia cubana”

El presidente de la Asamblea Nacional de Venezuela, Julio Borges, ha destacado hoy en Madrid la importancia de la solidaridad internacional para, junto a la lucha de la oposición interna, conseguir “la democracia y la libertad en Venezuela” y que el país no se convierta en “una franquicia cubana”.

Borges, que se ha entrevistado con el ministro de Asuntos Exteriores, Alfonso Dastis, ha descartado la posibilidad de una negociación entre el Gobierno del presidente Nicolás Maduro y la oposición, porque, en su opinión, “no hay condiciones”.

El presidente de la Asamblea Nacional, miembro destacado de la oposición venezolana, ha mostrado su confianza en que “más pronto que tarde se impondrá la democracia y la libertad en Venezuela”, gracias “a la lucha del pueblo” y a la “solidaridad democrática con Venezuela” en América Latina, Europa y en otras partes del mundo.

“Estamos luchando para que en el corto plazo, democráticamente, haya un cambio de gobierno en Venezuela. Y, créanme, lo vamos a lograr”, ha declarado a la prensa a la salida del encuentro, antes de mantener una reunión con el presidente del Gobierno español, Mariano Rajoy, junto con el vicepresidente, Freddy Guevara.

Este último, según un tuit de Rajoy, le ha entregado una carta de Lilian Tintori, esposa del opositor Leopoldo López, a quien las autoridades de Venezuela impidieron trasladarse a España junto con Borges y Guevara.

Borges ha considerado que se necesita mucha más presión del pueblo venezolano, presión democrática de los países, de los venezolanos en el exterior, pero ha añadido: “Todavía no hemos llegado ahí”.

“Se necesita obligar al gobierno a que ellos tienen que negociar, no para quedarse en el poder, sino para que haya una transición democrática”, ha apuntado, antes de pedir que una posible mediación internacional sea “seria”.

“Lamentablemente -ha dicho-, hasta ahora no ha habido un proceso formal, serio, con garantías, con participación internacional de gobiernos, de organismos internacionales como Naciones Unidas, para que no se repita lo del año pasado, que el gobierno se comprometió y luego no ejecutó nada”.

Borges ha llamado la atención acerca de lo que -en su opinión- significa para Europa y para América Latina tener “una especie de segunda Cuba que sería Venezuela”, con su riqueza en petróleo, gas y oro.

“No podemos permitir que (Venezuela) se convierta en una franquicia cubana, sin democracia, sin derechos humanos”, ha concluido.

El presidente de la Asamblea Nacional venezolana y su vicepresidente fueron recibidos ayer por el presidente francés, Emmanuel Macron, en París.

Hoy en España, además del encuentro con Rajoy y con Dastis, se reunirán esta tarde con la presidenta del Congreso, Ana Pastor, antes de viajar a Alemania, donde se entrevistarán mañana con la canciller, Angela Merkel.

“La lucha por los derechos humanos no tiene fronteras”, ha afirmado el opositor venezolano, quien se ha congratulado de que más de cincuenta países “no solo condenan, sino que desconocen a la Asamblea fraudulenta Constituyente”.

Esta asamblea fue elegida el pasado 30 de julio, con el rechazo de la oposición, agrupada en la Mesa de la Unidad Democrática (MUD).