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Botella dice que se irá con buen sabor de boca tras aprobar su última cuenta

Botella se despide con un presupuesto que dejará la deuda en 5.100 millones de euros

EFE

Madrid —

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La alcaldesa de Madrid, Ana Botella, ha asegurado hoy, tras aprobar sus últimos presupuestos municipales, que se irá del Ayuntamiento con “buen sabor de boca” porque ella y su equipo han sido “responsables”, están siendo “rigurosos” y han hecho “aquello que era bueno para la ciudad y los madrileños”.

“He cumplido mi obligación y sin duda eso me deja un buen sabor de boca”, ha asegurado la alcaldesa en la rueda de prensa posterior a la reunión de su Gobierno en la que se ha aprobado el proyecto de presupuestos para 2015.

Ana Botella ha garantizado que hasta mayo, cuando se celebren las elecciones municipales en las que no va a ser candidata, seguirá “trabajando como si fuera el primer día” y que será entonces cuando confiese cuáles han sido sus “distintas sensaciones” durante sus tres años y medio en la Alcaldía.

Hoy, a siete meses del final de su mandato, ha afirmado que “ha sido un honor trabajar por los madrileños” y ha declarado: “ésta es la ciudad en la que he nacido, la que quiero, es la capital de mi país, he tratado de cumplir mi obligación y hacerlo lo mejor posible por los madrileños”.

En cuanto a los presupuestos, ha defendido que la reducción fiscal aprobada para 2015 “no es por un motivo electoral, es porque es posible”.

Adelantándose a las elecciones de mayo, ha comentado que “dependerá de quién gobierne en el futuro” si se bajarán o subirán o mantendrán, aunque si gobernara el PP, ha dado por seguro, “no hay duda de que se bajarían”.

Sobre la situación financiera municipal reflejada en el presupuesto, ha manifestado que “la deuda ya no es un problema” para el Ayuntamiento y que ahora, pasados tres años de su llegada al Palacio de Cibeles, “el gasto es sostenible, las cuentas están equilibradas y vuelve la inversión”.

“Ésta debe ser la hoja de ruta si queremos consolidar el camino iniciado”, ha manifestado

Ana Botella, que el pasado 9 de septiembre anunció que no será candidata a la Alcaldía en las municipales de 2015, ha recordado hoy que cuando recogió de Alberto Ruiz-Gallardón el bastón de mando en diciembre de 2011 dijo que estaba segura de una cosa: “de que los madrileños podríamos sobreponernos si nos esforzábamos. Y lo estamos haciendo”.

Por eso, ha proclamado, “ese esfuerzo conjunto no ha sido en vano” y hoy se han cumplido los objetivos: “la deuda ha dejado de ser un problema, aumenta la inversión y Madrid ha reducido su déficit primario”.

Tras casi tres años en la Alcaldía, Ana Botella ha querido hoy señalar las razones por las que tuvo que tomar una serie de medidas que en ocasiones ha calificado de “duras”, entre ellas reducir el sector público y los gastos.

Esas razones fueron, ha enumerado, que ya había un déficit no financiero -“primario”- en 2002 y 2003, que desde entonces y durante 11 años la inversión superó los 11.000 millones de euros y que los ingresos entre 2007 y 2011 (descendieron en 1.600 millones.

Esas y que España ha vivido “la más grave crisis económica” desde la llegada de la democracia, “agravada porque los gobiernos gastaron más de lo que recaudaban”.

“Nunca se puede gastar más de lo que se recauda. Eso fue un error, ningún plan FEIL -en referencia al Fondo Estatal de Inversión Local aprobado por el Gobierno socialista de José Luis Rodríguez Zapatero- pudo evitar la destrucción de tres millones de empleos en la legislatura 2008-2011”, ha opinado.

A diferencia de entonces, Botella ha planteado que en los presupuestos aprobados por su gobierno los ingresos corrientes son suficientes para financiar los gastos corrientes y la amortización de la deuda, lo que implica que el presupuesto “está protegido de cualquier cambio que pueda surgir en la mejora de la economía”, porque “hay que ponerse en el peor de los casos”.

Por su parte, la delegada de Economía y Hacienda, Concepción Dancausa, ha manifestado: “nadie tendrá que cuadrar las cuentas porque nosotros ya lo hemos hecho”.

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