La CDU de Merkel se acerca a un acuerdo con los socialdemócratas

La Unión Cristianodemócrata (CDU), de la canciller alemana Angela Merkel, junto con su ala bávara la Unión Socialcristiana, y el Partido Socialdemócrata (SPD) están dando los últimos pasos en las negociaciones de cara a un acuerdo para formar gobierno, que parece inminente.

Tanto por parte de la CDU como del SPD se oyeron hoy voces optimistas acerca de que el acuerdo llegará en el curso de las próximas 48 horas, lo que implicará dos rondas maratonianas de negociaciones para resolver asuntos que todavía están pendientes.

La secretaria general del SPD, Andrea Nahles, dijo hoy que se espera que las negociaciones se cierren el miércoles no sólo en el aspecto temático sino incluso en lo referente a la repartición de carteras ministeriales.

La predicción de Nahles coincide con lo que dijo Merkel recientemente cuando aseguró que las negociaciones de coalición culminarían con un acuerdo a mediados de esta semana.

Según Nahles, los puntos claves para que el SPD acepte un acuerdo de coalición son la creación de un salario mínimo interprofesional -tema sobre el que ya hay un principio de acuerdo-, la flexibilización de la norma que fija la edad de jubilación a los 67 años y una mejora en la situación financiera de los municipios.

Además, Nahles agregó como otro punto clave el aumento de las inversiones en educación.

El diputado socialdemócrata Thomas Oppermann señaló por su parte que si se llega a una solución aceptable en esos temas y se abre el camino para que se admita la doble nacionalidad para los hijos de inmigrantes, las bases del SPD aprobarán sin problemas el acuerdo.

En todos esos temas la CDU, con la propia Merkel a la cabeza, ha mostrado voluntad de compromiso mientras que el SPD parece haber aceptado el rechazo de los cristianodemócrata a sus programas de alzas de impuestos y a la idea de crear un fondo europeo de amortización de la deuda para aliviar a los países en crisis.

Sólo por parte de la CSU parece haber cierta reserva y el secretario general de la agrupación, Alexander Dobrindt, dijo hoy, antes del inició de la penúltima ronda de negociaciones, que no se podía descartar una “prórroga”.

Sin embargo, el presidente de la CSU, el primer ministro bávaro Horst Seehofer, se mostró optimista.

“Si todos los que estamos en la mesa de negociaciones mostramos sensatez tendremos un buen programa de gobierno. No estoy para nada preocupado”, dijo Seehofer.

Uno de los puntos claves para la CSU es la introducción de un peaje para extranjeros en las autopistas alemanas lo que, a pesar de ser una cuestión que puede parecer secundaria, terminó adquiriendo un peso inusitado por ser uno de los temas claves de la campaña electoral de esa agrupación.

Seehofer incluso, durante la campaña, llegó a decir que no aceptaría un acuerdo de coalición sin un peaje para extranjeros.

Aunque Merkel ha mostrado cierta disposición a buscar fórmulas para satisfacer la exigencia de la CSU, ha puesto como condición que la medida no implique costos adicionales para automovilistas alemanes, lo que puede acarrear problemas desde el punto de vista del derecho europeo.

El SPD considera que es imposible encontrar un modelo de peaje para extranjeros que no implique o bien un peaje para automovilistas alemanes o un alza del impuesto de circulación.

Por ello, el experto en transportes del SPD, Florian Pronold, dijo que aunque es posible que el acuerdo de coalición incluya el peaje para extranjeros, éste no podrá llevarse nunca a la práctica.