La CE y el PE subrayan la grandeza de Schmidt como europeo visionario y valiente

Los presidentes de la Comisión y del Parlamento Europeo, Jean-Claude Juncker y Martin Schulz, respectivamente, destacaron la grandeza como impulsor de la unidad europea del excanciller alemán Helmut Schmidt, fallecido hoy a los 96 años en la ciudad de Hamburgo.

Tanto Juncker como Schulz expresaron en sendos comunicados su “profunda tristeza” por el fallecimiento de Schmidt (canciller de Alemania entre 1974 y 1982), al que calificaron como “amigo personal y amigo de Europa”, cuya “valentía política ha conmovido a muchos”, en palabras del primero.

“Durante casi un siglo la historia de este continente le ha marcado y convertido en un europeo comprometido”, afirmó Juncker, al tiempo que destacó que fue eso lo que guió a Schmidt a la hora de contribuir a la historia y al destino de Alemania y de Europa“.

“Gracias a su estrecha amistad con el presidente francés Valéry Giscard d'Estaing, la relación franco-alemana no solo existió sobre el papel, sino que se profundizó y reforzó en todos los niveles, y juntos crearon el Sistema Monetario Europeo y con ello allanaron el camino para el euro”, afirmó el presidente de la Comisión Europea.

La implicación de Schmidt, quien dijo de sí mismo que no era un idealista europeo, demuestra que “Europa no es un proyecto para idealistas, sino uno para europeos realistas”.

Juncker recordó además la honestidad y la manera directa de Schmidt en los debates políticos.

“Su impaciencia a menudo justificada sobre la lentitud con la que Europa consigue forjar compromisos no siempre era cómoda para los demás, pero siempre importante para que Europa avanzara”, añadió.

El excanciller alemán se caracterizó sobre todo por la “valentía de pensar en el futuro, una valentía que nos recuerda que no debemos rendirnos nunca cuando hablamos de Europa”, concluyó.

El presidente del Parlamento Europeo, por su parte, quien dijo haber aprendido mucho de Schmidt, afirmó que éste marcó su “vida política” y le dio consejo y orientación a lo largo de la carrera política.

Además, subrayó la “brillantez intelectual” del excanciller, su “agudeza analítica y su talento retórico”.

“Su fallecimiento es una pérdida para Alemania y para Europa. Con Helmut Schmidt ha muerto un excelente canciller y un gran europeo y luchador, así como un hombre que ha marcado a la socialdemocracia en Alemania y en Europa como ningún otro”, indicó.

Schulz, socialdemócrata también, destacó además la estrecha relación entre Schmidt y el conservador Giscard d'Estaing, “con quien hizo avanzar con un liderazgo incomparable y visión de futuro la unidad europea y creó el fundamento para el euro y la unión económica y monetaria”.

Schmidt, añadió, fue “un político que asumía responsabilidad, que trabajaba duro y que convencía a las personas con su manera directa y su honestidad. Fue eso también lo que le hizo ser uno de los políticos más valorados de Alemania”.

El respeto que se ganó el excanciller en la política alemana y en el mundo tuvo también “peso” incluso al término de sus mandatos, recordó Schulz, y por eso fue hasta el final un “consejero importante y solicitado”.