La CE advierte del creciente peso de fuerzas extremistas en los parlamentos

La Comisión Europea (CE) hizo hoy un llamamiento a los ciudadanos y políticos europeos para que planten cara al extremismo violento y al “preocupante” aumento de la presencia de fuerzas extremistas y populistas en los parlamentos nacionales.

“Nunca, desde la Segunda Guerra Mundial, han tenido las fuerzas extremistas y populistas tanta influencia como ahora en los parlamentos nacionales”, señaló la comisaria europea de Interior, Cecilia Malmström, en una rueda de prensa con motivo de la conferencia de alto nivel sobre la prevención del extremismo violento que se celebra los días 28 y 29 de enero en Bruselas.

En el encuentro participan ministros de Interior o de Justicia de países de la UE, representantes de Noruega y de EEUU, trabajadores sociales, líderes religiosos, miembros de la sociedad civil, ONG y personas que trabajan con comunidades vulnerables, entre otros, que intercambian experiencias y conocimientos en la materia.

Además, analizarán las 15 recomendaciones de la Red de la UE para la Sensabilización frente a la Radicalización (RSR), creada tras los atentados del 11-S en EEUU, en reconocimiento de que el extremismo violento “representa hoy en día la mayor amenaza a la seguridad de los ciudadanos europeos”, señaló Malmström.

Esa red está formada por ocho grupos de trabajo y sirve para fortalecer los instrumentos de la UE y de los Estados miembros a la hora de luchar y prevenir el extremismo violento, en sus diferentes formas y bases ideológicas o religiosas.

“En algunos Estados miembros tenemos incluso a neonazis” en el Parlamento, señaló la comisaria sueca, en una aparente alusión a Grecia, al tiempo que advirtió del peligro que representa esta tendencia de cara a las próximas elecciones europeas de 2014.

Malmström advirtió de que se trata de una posibilidad que “no deberíamos subestimar por lo que podría implicar para el proyecto europeo”, agregó.

La comisaria explicó que estos grupos extremistas y movimientos políticos no son responsables directos de los actos que cometan otros, pero “dan oxígeno” a los mismos, alegó.

“Es por lo que tenemos que plantarles cara y proteger nuestros valores europeos comunes”, sostuvo.

Las recomendaciones de la RSR toman consciencia de que el terrorismo ya no se centra únicamente en grupos organizados, sino que “gira hacia individuos aislados que son más difíciles de detectar y cuyas acciones son más difíciles de predecir”, señaló la comisaria.

Citó como ejemplo de ello los “horribles atentados” de Anders Behring Breivik en Noruega y los ataques mortales en Touluse el año pasado, y lamentó que solo “pocos” Estados miembros tengan las herramientas adecuadas para luchar seriamente contra el extremismo violento.

Las recomendaciones de la RSR se centran en contrarrestar la narrativa extremista de los actores, crear programas de desvinculación y asesoramiento a corto, medio y largo plazo de aquellos que abandonan la violencia, concienciar a los trabajadores de prisiones y de libertad condicional, médicos y profesores sobre la prevención, pues pueden detectar los primeros signos de alarma.

También pretende mejorar la formación de la policía local y municipal por esta misma razón, implicar a víctimas si quieren contar su experiencia y a antiguos extremistas, así como a las diásporas, a ONG, a medios de comunicación, la industria cinematográfica y empresas de relaciones públicas, redes sociales, proveedores de internet y a las propias familias afectadas.