La CE propone banda ancha rápida para todos los hogares y 5G en ciudades en 2025

La Comisión Europea (CE) propuso hoy una reforma de las normas comunitarias de telecomunicaciones para favorecer las inversiones necesarias para que en 2025 todos los hogares cuenten con banda ancha de al menos 100 Mbps y, las zonas urbanas y principales carreteras y ferrocarriles, con cobertura 5G.

También prevé que centros escolares, universidades, hospitales, administraciones o nudos de transporte cuenten para entonces con una conexión a internet que permita descargas a un gigabit por segundo.

Las medidas las anunció el presidente de la CE, Jean-Claude Juncker, en su discurso sobre el estado de la Unión.

Como objetivo intermedio, la 5G debe estar comercialmente disponible al menos en una de las principales ciudades de cada Estado miembro de la UE en 2020.

Para ello, la CE prevé colaborar con los países y el sector para atribuir bandas espectrales a la 5G, organizar ensayos paneuropeos de 5G a partir de 2018, promover normas mundiales comunes y fomentar la adopción de planes nacionales de despliegue.

Junto con los inversores, estudiará asimismo un mecanismo de financiación del riesgo especializado para ayudar a la introducción de nuevos servicios, como puede ser la conducción automática o la paquetería por medio de drones.

Además, Bruselas propuso un presupuesto inicial de 120 millones de euros para que las autoridades locales interesadas puedan ofrecer conexiones wifi gratuitas a cualquier ciudadano, por ejemplo dentro y alrededor de edificios públicos.

Según sus cálculos, un mínimo de 6.000 a 8.000 comunidades locales se beneficiarían de este nuevo proyecto para 2020.

La amplia reforma del actual marco de las telecomunicaciones, que data de 2009, e incluye facilitar las inversiones regulando “únicamente el mercado cuando así lo exija el interés del usuario final y cuando los acuerdos comerciales entre operadores no aporten resultados competitivos”.

Las nuevas normas reducirán “sustancialmente” la regulación en caso de que operadores rivales coinviertan en redes de muy alta capacidad, facilitarán a los operadores más pequeños participar en proyectos de inversión al poner en común los costes, y apoyarán a quienes asuman el riesgo de invertir en estas redes en zonas menos rentables, como las rurales.

Además, la reforma legislativa considera que los nuevos servicios de voz por internet como Whatsapp o Skype, cada vez más utilizados, deben seguir determinadas por las mismas normas que los operadores telefónicos por ser “muy similares”, de manera que deberán garantizar que las redes y los servidores sean seguros.

Los que funcionan con números telefónicos, deberán proporcionar información contractual a sus clientes y permitir llamadas a números de emergencia (112) o de interés social, así como permitir al usuario cambiar de operador.

En general, para hacer más fácil cambiar de proveedor, propone aplicar a los paquetes que ofrecen diferentes servicios (televisión, telefonía fija y móvil), la duración máxima de dos años en los contratos.

Igualmente, el servicio universal ya no obligará a tener a nivel de la UE cabinas telefónicas, pero incluirá el acceso a servicios digitales como buscadores, redes sociales, banca, administración pública o videollamadas, y una conexión de banda ancha para las personas más vulnerables.

También propone mecanismos para coordinar mejor el uso del espectro radioeléctrico para la banda ancha móvil, fijando plazos de asignación y licencias de al menos 25 años.

El órgano de reguladores europeos de telecomunicaciones, el BEREC, verá además reforzadas sus tareas y podrá opinar, por ejemplo, sobre planes nacionales de asignación de espectro.