La CE reitera que no contempla la salida de Grecia del euro y mira al 11 de mayo

El comisario europeo de Asuntos Económicos y Financieros, Pierre Moscovici, insistió hoy en que no se contempla la salida de Grecia del euro y en que espera que en la reunión del Eurogrupo del 11 de mayo haya un “fuerte progreso” en las negociaciones con Atenas sobre un plan de reformas.

“Grexit no es una opción que nosotros contemplemos bajo ninguna circunstancia”, afirmó Moscovici en la presentación de las previsiones macroeconómicas de la Comisión Europea que reducen en una quinta parte las perspectivas de crecimiento para Grecia para 2015, hasta el 0,5 %, y en siete décimas las de 2016 (un 2,9 %).

“Ciertamente no estamos preparando ningún Grexit”, subrayó en referencia a una salida de Grecia del euro.

El comisario europeo insistió en que “no estamos aquí para identificar un Grexit, sino para evitarlo específicamente”, al tiempo que recalcó que la CE trabaja con el Gobierno del primer ministro Alexis Tsipras para que el país “vuelva a encarrilarse”.

“No queremos ningún accidente financiero”, añadió, al tiempo que reiteró que la CE “está muy apegada a la integridad de la eurozona”.

“Ésta no es solo una zona para fijar una tasa de cambio. Es una moneda única y el principio detrás de la decisión de sumarse a la unión monetaria es irreversible”, recalcó.

Sobre un eventual acuerdo con Grecia de cara a la reunión del Eurogrupo en una semana y la urgencia de que Atenas reciba liquidez, Moscovici dijo esperar que “entre hoy y el 11 de mayo los ministros de Finanzas puedan ver un fuerte progreso” en las negociaciones, algo que “todo el mundo está esperando; tanto en Grecia como entre los socios de Grecia”.

En cuanto a las “incertidumbres” que pesan sobre Grecia y que impactan en las finanzas públicas y el pronóstico de la CE para el crecimiento de la economía griega, Moscovici señaló que espera que esta situación “se resuelva pronto”.

La CE prevé un crecimiento del 2,9 % en 2016 para Grecia, porque “ya nos basamos en un escenario en el que hayamos vuelto a encarrilar la situación en términos de una cooperación armoniosa sobre unos procedimientos que definiremos juntos”, explicó.

La CE calcula por su parte que la deuda griega aumente este año hasta el 180,2 % del PIB antes de bajar hasta el 173,5 % en 2016.

Preguntado si esta deuda le parece sostenible, el comisario destacó que esta cuestión “solo podrá ser discutida una vez hayamos acordado un programa de reformas completo, consistente y detallado que haga posible que la economía helena se recupere”.

“Espero que la deuda pública evolucione positivamente y que Grecia esté comprometida con eso”, añadió.

El vicepresidente de la CE para el Euro y el Diálogo Social, Vladis Dombrovskis, por su parte, sostuvo que la “inestabilidad actual en Grecia era evitable”, porque hace solo cinco meses estaba en el camino hacia un crecimiento más fuerte, se creaban nuevos empleos y había planes para un mayor superávit primario este año.

“Grecia estaba mirando además hacia la vuelta a los mercados”, afirmó el político letón, quien añadió que “la incertidumbre daña la economía griega y a los griegos”.

“Sin estabilidad financiera no puede haber crecimiento y los hogares y empresas no invierten para consumir. El capital sale del país”, dijo Dombrovskis, quien no obstante aseguró que los “fundamentos para una vuelta al crecimiento y la estabilidad siguen ahí”.

Pero para ello “Grecia tiene que tomar una decisión. El tiempo se acaba”, señaló.