La CIDH celebra acuerdo sobre el “cese al fuego bilateral” entre Colombia y FARC

La Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH) celebró hoy la firma del acuerdo para el “cese al fuego bilateral y definitivo” entre el Gobierno de Colombia y las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC), suscrito el pasado 23 de junio.

En un comunicado, la comisión dijo recibir con “beneplácito” el acuerdo como “un paso decisivo” para poner fin al conflicto armado que aqueja a Colombia por más de medio siglo, y “espera la pronta firma del acuerdo definitivo con pleno respeto a los derechos humanos”.

“La Comisión tiene la convicción de que la consolidación de la paz es un requisito indispensable para el ejercicio y respeto de los derechos humanos”, apuntó en la nota.

El comisionado Jesús Orozco Henríquez, relator para Colombia de la CIDH, consideró que “ante tan trascendente acuerdo, es importante tener en cuenta que la verdad, la justicia y la reparación a las víctimas de violaciones a sus derechos, así como las garantías de seguridad para quienes entreguen las armas y quienes defienden los derechos humanos, son elementos esenciales”.

La comisión reiteró su compromiso con el pueblo de Colombia para acompañar este proceso y reconoció una vez más los esfuerzos desplegados por el Estado, así como el avance en las negociaciones.

Asimismo, instó a las partes a asegurar que la transición hacia la paz, al igual que la implementación de los acuerdos alcanzados, se hagan con pleno respeto a los derechos humanos.

El acuerdo presentado en La Habana contempla otros aspectos fundamentales para el fin del conflicto en Colombia como la dejación de armas por parte de la guerrilla, las garantías de seguridad, la lucha contra el paramilitarismo y sus redes de apoyo y la persecución de las conductas criminales que amenacen la implementación de los acuerdos y la construcción de la paz.

Se trata de uno de los asuntos más espinosos, pero aún quedan por cerrar otros aspectos relativos al punto sobre el “Fin del Conflicto”, como el plan de reintegración de los guerrilleros, así como el capítulo previsto en la agenda de los diálogos sobre la implementación y refrendación de los acuerdos.