Callao, como Times Square

La madrileña plaza de Callao no dejará de ser nunca un espacio abierto, emblemático, castizo y populoso en mitad de la centenaria Gran Vía, pero dentro de no demasiado tiempo podría empezar a parecerse más, por sus anuncios luminosos, a su colega neoyorquina Times Square.

Hace tres años, en abril de 2010, el Ayuntamiento de Madrid impulsó la creación de lo que denominó “Escenas Encendidas”, concentraciones autorizadas de luminosos a las que llamó Gran Vía Premiere, en la plaza de Callao, y Gran Vía Espectáculo, desde Callao a la plaza de España.

El objetivo entonces era preservar y potenciar las actividades de cines, teatros y salas de espectáculos como signo de identidad urbana en la Gran Vía, según indicó entonces el consistorio.

Hoy, con el mismo propósito, el Gobierno municipal de Ana Botella ha aprobado la ampliación de esas “escenas encendidas” para consolidarlas “como un ámbito de la ciudad en el que se intensifique la concentración de un mayor número de soportes luminosos y publicitarios o de información”, según ha indicado el portavoz del Ayuntamiento, Enrique Núñez, en una rueda de prensa.

El delegado madrileño de Medio Ambiente y Movilidad, Diego Sanjuanbenito, ha explicado por su parte que, a partir de ahora, los edificios comerciales de la plaza de Callao como El Corte Inglés o Fnac se suman a la Escena Encendida y podrán incorporar pantallas led en sus fachadas.

También se recuperará el rótulo original del cine Callao, diseñado por Luis Gutierrez Soto, para conseguir que la Gran Vía “se convierta en un verdadero punto de referencia turístico, tanto por su oferta comercial como por su luminosidad y ambientación”.

Según eñ acuerdo de la Junta de Gobierno del Ayuntamiento, las pantallas comerciales dedicarán el 75 % del tiempo de emisión a sus propias campañas y el 25 % restante a la promoción de la ciudad, su agenda cultural y acontecimientos singulares.

Por otro lado, las pantallas de los tres cines podrán ampliar los contenidos para que puedan emitir proyecciones ligadas directamente a la actividad del cine, como “première” o proyecciones de películas de cine mudo.

Se les podrá autorizar, dentro del espacio destinado a la publicidad comercial, a la emisión dinámica y de acontecimientos culturales o de singular interés para la ciudad, así como la emisión de las acciones publicitarias efímeras que ellos realicen.

Asimismo, dentro del espacio reservado a publicidad institucional, se autoriza la ampliación de la agenda cultural a campañas generales de promoción de sectores concretos de actividades culturales privadas, como teatros, museos o espectáculos.

En concreto, en Gran Vía Espectáculo hay dos novedades, la primera que los teatros y otros locales destinados al espectáculo podrán emitir en sus pantallas la imagen de sus patrocinadores.

En segundo lugar, que se incluye en la “escena” el rótulo luminoso de Schweppes, no el famoso de Gran Vía con la calle de Alcalá sino el instalado en el año 1966 en el chaflán del edificio situado entre las calles de Gran Vía 58 y San Bernardo 13, que, a diferencia del anterior.

Este rótulo, construido entre los años 1927 y 1928 según proyecto del arquitecto Luis López López, ha ido variando a lo largo del tiempo hasta llegar al actual en el que se muestra una botella de tónica de esa marca simulando el vertido al exterior del contenido de la misma.

Los responsables municipales consideran que esta iniciativa ha dado ya sus frutos y la relacionan, por ejemplo, con el hecho de que hayan vuelto al corazón de Madrid festivales de cine como el Experimental, el de Ciencia Ficción o Madrid Premier Week o que se haya multiplicado por seis el número de “premieres” llevadas a cabo.

Además, presume el Ayuntamiento, una de las consecuencias directas ha sido lograr que no disminuya el número de espectadores con respecto a años pasados.