Calma y buen rollo

La entrada de Mariano Rajoy en la campaña del PP de Madrid junto a Esperanza Aguirre y Cristina Cifuentes se ha producido a pedales, con un corto paseo en bicicleta, que según Aguirre es un medio de transporte que “ayuda a crear un ambiente de calma y buen rollo”.

Tal vez por eso ha sido el modo en el que los tres se han dejado ver juntos por primera vez en la capital, en un parque con pocos paseantes a esa hora y escasas bicicletas, por el que han pedaleado apenas un kilómetro.

Aguirre ha hecho hincapié en que la bici es el medio de transporte que escogen cada vez más madrileños para ir a trabajar, y como si Rajoy quisiera demostrarlo se ha subido a la suya enfundado en un pantalón de traje y con corbata roja, dado que venía directamente del Congreso de los Diputados, donde había intervenido en la sesión de control.

Cifuentes, siempre fiel a su coleta y a sus tacones, ha decidido hoy prescindir de ellos y ha pedaleado con pelo suelto y deportivas, que, eso sí, nada más bajarse de la bici se ha quitado para subirse en unos zapatos altos. Son los “condicionantes” de ser mujer, ha comentado.

Sólo Aguirre venía vestida para la ocasión, con una simple camiseta que, para quien no hubiera caído en el detalle, ella ha recordado que era de color amarillo, por aquello de que el portador del maillot de este color es el que lidera la carrera.

El corto paseo en bici tenía por objetivo presentar las propuestas del PP en esta materia, y para ello se han reunido con representantes del sector, que les han pedido coordinar las iniciativas que hay ahora a favor de la bici en las comunidades y los ayuntamientos y les han recordado que en Francia, Reino Unido o Alemania existe un plan nacional de bicicletas.

Rajoy, que parecía algo incómodo en la bici -el sillín demasiado bajo, tal vez-, ha dicho que el paseo era “fantástico” y que lo hace todos los días, sin especificar si lo que hace es pedalear o hacer deporte en general.

Y Aguirre ha convenido que el paseo era “un buen plan de campaña”.

Quien no se ha subido a la bicicleta ha sido la alcaldesa, Ana Botella, que sí ha acudido al comienzo del recorrido para recibirles y ofrecerles los vehículos en los que han paseado, que forman parte de la flota del servicio de bicicletas del Ayuntamiento, BiciMad.

El paseo en bici no ha supuesto un gran esfuerzo para los populares (teniendo en cuenta el corto recorrido y que las bicicletas de BiciMad tienen motor), pero aún así al terminar el acto Aguirre ha decidido reponer fuerzas y comerse un par de las mil minihamburguesas que el Grupo Norteños de Mercamadrid ha repartido entre los asistentes, junto a 20 kilos de secreto ibérico.

Pocos minutos han durado, ya que decenas de curiosos que paseaban por el parque han dado buena cuenta de ellas y del más de medio centenar de refrescos y botellas de agua con los que el PP pensaba combatir el calor previsto para hoy en la capital. Que no ha sido para tanto, después de todo, porque una capa de nubosidad tapaba el sol.