Cameron niega que los recortes en Defensa minen la influencia británica en el mundo

El primer ministro británico, David Cameron, negó hoy que los recortes de su Gobierno al presupuesto destinado a defensa hayan disminuido la influencia del Reino Unido en el mundo.

El jefe del Ejecutivo respondió a preguntas del llamado comité conjunto parlamentario, formado por diputados de varios partidos, sobre estrategia de seguridad nacional.

En su comparecencia, Cameron admitió que el presupuesto destinado a asuntos de Defensa “se ha reducido en términos reales, no en una cantidad enorme, sino en una pequeña cantidad”, pero rechazó que ello haya rebajado la influencia de este país de cara al resto del mundo.

Sus declaraciones se producen después de que el exsecretario general de EEUU Robert Gates advirtiera de que los recortes en materia militar del Ejecutivo británico evitarán que este país pueda realizar una labor de primera fila a nivel internacional.

El pasado 16 de enero, Gates -exresponsable de Defensa de EEUU entre 2006 y 2011- dijo a la BBC que con los “sustanciales recortes en el gasto de defensa en Gran Bretaña, lo que estamos viendo es que no tendrá una capacidad completa” para actuar a nivel internacional “como en el pasado”.

“Incluso en cuanto al presupuesto de Defensa, pues hemos hecho elecciones -menos tanques de batalla en Europa, más inversión en drones y en flexibilidad y ciberdefensa- diría que no ha habido una reducción a largo plazo en la capacidad defensiva británica y en nuestra habilidad para defendernos de maneras importantes por todo el mundo”, apuntó hoy Cameron.

El Primer Ministro rechazó también la idea de que “solo se puede medir lo involucrado que estás y lo exitoso que eres a la hora de proyectar influencia por cuánto dinero te gastas”.

“No acepto la idea de que porque estamos gastando un poco menos en defensa, no podamos ser tan significativos”, señaló.

El líder tory respondió a las preguntas de la presidenta de ese comité, Margaret Beckett, quien manifestó su inquietud porque el Gobierno se hubiera fijado un “objetivo no realista” para implementar los recortes al tiempo que aseguraba que no disminuiría la influencia británica.