El primer ministro de Canadá defiende su política de aceptación de refugiados

El primer ministro canadiense, Stephen Harper, defendió hoy la política de su Gobierno sobre refugiados sirios y dijo que, aunque la muerte de Aylan Kurdi, un niño de 3 años cuyo refugio fue supuestamente rechazado por Canadá, supone una tragedia, “es mucho peor” en los campos de refugiados.

“No necesito decir que lo que vimos ayer fue una tragedia”, señaló Harper en un acto electoral en la provincia de Columbia Británica, en el oeste de Canadá.

“Lo que tengo que decir es que es mucho peor que eso. Como primer ministro, he estado en los campos de refugiados en Jordania e Irak y puedo decir que he visto decenas de miles de personas en estas circunstancias desesperadas. Y hay millones más en la misma situación”, añadió.

El gobernante, que ha sido duramente criticado por la postura de su Gobierno hacia los refugiados sirios, indicó que la apertura de las fronteras para acoger a los que huyen de la violencia en Siria no es la solución.

“Sólo una política de refugiados no es ni de cerca una solución a este problema”, dijo Harper, que subrayó que Canadá ha sido uno de los mayores donantes del mundo para aliviar las condiciones de los refugiados.

“Nuestro país tiene el sistema de refugio e inmigración más generoso del mundo”, aseveró Harper, que defendió la intervención militar contra las fuerzas del Estado Islámico (EI) pero ignoró la guerra civil siria como fuente de millones de refugiados.

Harper se negó a valorar las razones por las que Canadá habría rechazado la petición de refugio de la familia de Aylan Kurdi, tal y como ha declarado la tía del pequeño que reside en Canadá, Tima Kurdi, quien solicitó patrocinar el refugio de sus familiares.

El primer ministro insinuó que las noticias aparecidas en las últimas horas no son exactas, y agregó que “nos podríamos volver locos de pena” por la situación de los refugiados sirios, pero “hacemos lo que podemos para ayudar”.

Sin embargo, organizaciones humanitarias y partidos de la oposición han criticado a Harper por dificultar la llegada de refugiados al país, que tradicionalmente ha sido el receptor de decenas de miles de refugiados de todo el mundo.

Desde mediados de 2013, Canadá ha aceptado 1.060 refugiados según las cifras oficiales, aunque en las últimas horas, Harper y su ministro de Inmigración, Chris Alexander, han elevado la cifra a entre 2.000 y 2.300 sirios.

El año pasado, la ONU solicitó a Canadá que aumentase a 10.000 el número de refugiados sirios, algo que Harper se ha comprometido a hacer durante los próximos cuatro años si gana las elecciones generales del 19 de octubre.