Candidatos reivindican una reforma electoral para evitar la aglomeración de comicios

Los principales candidatos a gobernar Montevideo coincidieron hoy, durante las elecciones departamentales y municipales que se celebran en Uruguay, la cuarta cita electoral del país en un año, en la necesidad de aprobar una reforma que permita poner fin a la actual aglomeración de comicios.

Esta idea fue una constante en las declaraciones realizadas por los postulantes después de que a primera hora de la jornada el presidente del país, Tabaré Vázquez, señalase, tras sufragar, que “habría que buscar una reforma electoral que permitiera o compactar o separar” para evitar “esta aglomeración de actos”.

La maratón electoral comenzó con las elecciones internas, en junio de 2014, para que los ciudadanos eligieran al candidato de cada partido a concurrir a los comicios parlamentarios y presidenciales de octubre, en las que ningún candidato obtuvo la mayoría como para evitar, en noviembre, una segunda vuelta.

“Yo creo que es un debate que hay que dar. Creo que el ciclo electoral es muy largo y la gente manifiesta cierto nivel de cansancio”, explicó Álvaro Garcé, uno de los tres candidatos a gobernar Montevideo por el Partido de la Concertación, alianza en la capital entre el Partido Nacional y el Partido Colorado.

Garcé opinó que unir ambas elecciones (nacionales y departamentales), en las que el voto es obligatorio, “no sería bueno”, pero sí apoyó que “se podrían hacer a mitad de periodo”.

“Tendremos que abordar la necesidad de reformar la Constitución para acortarlo (el ciclo electoral)”, dijo por su parte Iván Posada, candidato a gobernar la capital por el Partido Independiente.

También Daniel Martínez, uno de los tres candidatos del oficialista Frente Amplio (FA) y favorito, según las encuestas, se mostró partidario de plantear un cambio.

“Creo que tal vez no sea bueno hacer simultáneas las nacionales con las departamentales. Las pondría como en algunos países a mitad del período, porque creo que hay que dar el mayor grado de libertad a la gente, y si se mezclan en el tiempo las nacionales y las departamentales creo que en cierta forma condiciona”, expresó.

Más discrepante fue Edgardo Novick, independiente dentro del Partido de la Concertación, quien dijo creer “en la separación de las elecciones, porque una cosa se vota en octubre, por ideología, y otra en mayo, por gestión”.

Sin embargo, consideró que “no gastaría millones de dólares más” en el plebiscito que supondría preguntar a la ciudadanía sobre la reforma. “No estamos en condiciones”, espetó.

Asimismo, la candidata por el FA, Lucía Topolansky, esposa del expresidente uruguayo José Mujica, propuso que, como sucedía hasta finales de la década de 1990, cuando se aprobó una reformó que separó los comicios, las elecciones nacionales y departamentales vuelvan a celebrarse de forma simultánea.

“Yo pienso que hay que volver a juntar las elecciones en el tiempo porque estamos desde mayo del año pasado (en ciclo electoral). Es cansador para la ciudadanía y puede ser muy malo que se canse de la cuestión electoral, porque eso conlleva indiferencia y otras cosas que no son buenas para la democracia”, dijo Topolansky.

Por su parte, Mujica señaló que lo que le preocupa es el costo que a su juicio la aglomeración de comicios tiene para los partidos.

“El ejercicio de la democracia la fortifica, es cierto, pero la dependencia económica en el largo plazo, el presupuesto que significa para los partidos no es bueno para la democracia. Porque los empieza a hacer dependientes de tener que conseguir dinero y eso no creo que sea bueno”, consideró.

En su opinión, el mejor sistema sería un “financiamiento publico bien acotado y disminuir los gastos todo lo que se pueda”. Entonces, concluyó, “los partidos van a tener más libertad”.

Buena parte de los candidatos coincidieron también en la necesidad de que el ciudadano pueda votar a candidatos de diferentes partidos para las intendencias y para los municipios, ya que actualmente ambas hojas de votación deben corresponder al mismo partido, de lo contrario, el voto es anulado.

Más de 2,6 millones de ciudadanos de Uruguay están llamados a elegir a los nuevos intendentes de los 19 departamentos y a los alcaldes de los 112 municipios del país.

Unos 2.500 policías velan por la seguridad de una jornada que se desarrolla tranquila y comenzó a las 8.00 (11.00 GMT) con la apertura de las mesas electorales, que cerrarán a las 19.30 (22.30 GMT), pudiendo prorrogarse hasta una hora más si en el último momento permanecen en el local electores que aún no han ejercido el sufragio.