Cartes presenta su último informe de Gobierno sin ahondar en la ola de violencia

El presidente paraguayo, Horacio Cartes, presentó hoy su último informe de gestión de Gobierno con un llamamiento a que las disputas partidarias no interfieran en las políticas públicas y a evitar hechos como los del 31 de marzo, cuando manifestantes quemaron parte del edificio legislativo.

“Siempre habrá motivos para que los sectores políticos confronten, ayer fue la quema de este Congreso, antes alguna elección (..) tenemos que aprender a ser patriotas y separar estas disputas para que no interfieran con las decisiones vinculadas con políticas públicas”, dijo Cartes.

Fue su única alusión a esos incidentes, que comenzaron cuando 25 senadores aprobaron a puerta cerrada un proyecto de reelección presidencial, lo que derivó en el incendio parcial del Legislativo y luego en la muerte de un joven opositor presuntamente por el disparo de un policía.

Sin embargo, Cartes reiteró la necesidad de separar la política electoral de la pública y puso como ejemplo el veto del Ejecutivo en diciembre al proyecto de Presupuesto General que había sido aprobado por el Senado.

El proyecto del Senado limitaba la emisión de bonos soberanos con los que el Ejecutivo tenía previsto financiar proyectos de infraestructuras.

En ese sentido, Cartes dijo que el “Presupuesto General de la Nación no puede ser rehén de una disputa política” y aseveró que los bonos soberanos son la herramienta adecuada para la ejecución de las obras de infraestructura y aportar una mayor calidad de vida a los ciudadanos.

Antes, Cartes hizo un recuento de sus cuatro años de Gobierno, su última rendición de cuentas en la Bicameral al cumplirse el 80 % de su mandato, que finalizará tras las elecciones de abril de 2018.

El mandatario, que se apoyó en un discurso escrito y en materiales audiovisuales, afirmó que el país ha logrado posicionarse como una “tierra económicamente fértil” y como “el mejor ambiente de inversiones de la región” en un contexto regional de crisis y recesión.

Agregó que Paraguay ofrece un registro de estabilidad macroeconómica, una moneda estable y se encuentra a un paso del grado de inversión, en relación a la previsión de la calificadora Moody's, que el viernes mantuvo la calificación “Ba1” con perspectiva estable para país.

“Hemos dado un salto muy importante, el mundo nos admira”, dijo Cartes, en presencia del nuevo presidente del Congreso, el exmandatario Fernando Lugo, además de senadores, diputados, ministros y miembros del cuerpo diplomático extranjero.

Entre los avances de su Gobierno, Cartes destacó la aplicación en 2015 de la Ley de Acceso a la Información Pública, por la que se obliga a todos los entes públicos a divulgar cualquier información que no esté clasificada como “secreta”.

Sostuvo que esa ley se ha ejecutado sin excepciones y servido para que los recursos del Estado deriven en proyectos de desarrollo y en urgencias sociales como la erradicación de la pobreza y en obras de infraestructura.

Respecto a las obras de infraestructura, uno de los pilares de su gestión, Cartes dijo que durante su Gobierno el Ministerio de Obras Públicas y Comunicaciones acumuló 5.000 millones de dólares (4.300 millones de euros) en licitaciones, el doble de los llamados realizados en las dos últimas décadas.

Paraguay es el segundo país con mayor atraso en obras de infraestructura de Latinoamérica, solo por detrás de Haití, según el Ministerio de Hacienda.

En su discurso destacó también éxitos en la lucha contra el narcotráfico, la piratería y contra el lavado de dinero, dentro de un plan de modernización de las fuerzas del orden, si bien no aludió a la guerrilla Ejercito del Pueblo Paraguayo, que mantiene secuestradas a dos personas.

La lectura del informe se realizó con la ausencia del vicepresidente del país, Juan Afara, quien se distanció de Cartes después de que este respaldara al exministro de Hacienda Santiago Peña como precandidato del gobernante Partido Colorado a la presidencia en las elecciones generales de 2018.

A la rendición de cuentas tampoco fueron legisladores del ala disidente del Partido Colorado, como el senador Mario Abdo Benítez, el otro precandidato de la formación conservadora a la Presidencia en esos comicios.

El mandatario anunció que se presentará en esas elecciones como candidato al Senado por el Partido Colorado.