Catalá aboga por buscar el equilibrio entre la protección de datos y la “oportunidad de negocio” que supone

Catalá ha inaugurado este jueves en Zaragoza la jornada 'Cómo afrontar la aplicación del Reglamento General de Protección de Datos', organizada por Écija Abogados e Ibercaja en el Patio de la Infanta de la capital aragonesa.

Posteriormente, el ministro se ha dirigido a la Delegación del Gobierno para imponer la Cruz Distinguida de Segunda Clase de la Orden de San Raimundo de Peñafort a César Augusto Alcalde, quien fue letrado de la Administración de Justicia en el Juzgado de Instrucción número 8 de Zaragoza.

El titular de Justicia ha recordado que el próximo 25 de mayo entra en vigor el nuevo reglamento de protección de datos europeo, “un marco normativo nuevo” al que el Gobierno quiere “acompañar con una ley orgánica que está en el Parlamento” en tramitación.

Al mismo tiempo, se están promoviendo los actos para divulgar y contactar “con los profesionales del derecho, con las empresas y con los usuarios de sistemas de datos, que en última instancia son a quienes va dirigida la reforma”, para explicar los cambios que supondrá esta norma.

Para Catalá, la protección de datos suscita un debate “interesante” y es un proyecto en el que el Ministerio trabaja “en los últimos años”, con el convencimiento de que la legislación “debe acompañar a los cambios sociales” que se están produciendo en esta materia y adecuarse a la sociedad actual.

Ha estimado que el nuevo reglamento europeo conllevará costes en su aplicación, pero también será fruto de “oportunidades económicas” y ha emplazado a alcanzar el equilibrio entre la tutela de los derechos de las personas a la protección de datos y las oportunidades económicas que podría suponer este nuevo marco. “Nuestros datos son nuestras señas de identidad y debemos ser dueños de ellos”, ha comentado Catalá.

Por su parte, el presidente de la Fundación Ibercaja, Honorio Romero, ha coincidido en destacar el interés de este debate dado que la protección de datos enfrenta “el derecho individual de cada persona y el derecho de la sociedad”. Ha llamado a propagar “los valores de respeto” en la sociedad y “delimitar” el derecho de libertad de expresión, para no considerar normalizados comportamientos como “quemar la bandera de España o insultar al rey”.