China dice a Japón que la solución al conflicto por las Diaoyu es “la vía legal”

China aseguró hoy que el conflicto que mantiene con Japón por la soberanía de las islas Diaoyu/Senkaku debe resolverse “a través de las vías legales, refrendadas por la historia”, en respuesta a las declaraciones del primer ministro nipón, Yoshihiko Noda, de buscar soluciones “pacíficas”.

Así lo aseguró hoy el portavoz del Ministerio de Asuntos Exteriores chino, Hong Lei, en una rueda de prensa en Pekín.

El portavoz respondía así a las declaraciones que ayer hizo Noda ante la Asamblea General de la ONU en Nueva York, cuando, sin mencionar explícitamente la disputa con China por el archipiélago, defendió que cualquier conflicto territorial “se resuelva de forma pacífica”.

“Japón -dijo el líder nipón- está decidido a cumplir con ese principio y a buscar soluciones basadas en el derecho internacional”.

Por su parte, Qin Gang, otro portavoz del citado Ministerio, consideró hoy un “ultraje” que Noda defendiese ante la prensa congregada en la Asamblea General de la ONU que las islas “son parte de Japón”, según un comunicado publicado por la agencia oficial Xinhua.

Qin añadió que China está “fuertemente decepcionada” y, dijo, “se opone a la obstinación del líder japonés de mantener su posición errónea en el asunto de las Diaoyu”.

Según el portavoz, Noda aseguró ayer, tras su alocución frente a la Asamblea que las islas disputadas son “parte integral” del territorio de Japón de cara a la historia y al derecho internacional.

“China tiene pruebas históricas suficientes para demostrar que las Diaoyu han sido parte inseparable de su territorio desde la antigüedad”, destacó el portavoz chino.

Pekín asegura que en la Declaración de Postdam de 1945, a finales de la Segunda Guerra Mundial, ya se estableció la devolución japonesa de las Senkaku/Diaoyu, que Japón ocupaba desde su victoria en la guerra chino-japonesa de 1894-95.

Las islas, actualmente en manos de Japón, están a unos 250 kilómetros de la costa de China continental y a 200 al oeste del archipiélago japonés de Okinawa, y se sospecha que junto a sus aguas hay ricos yacimientos de petróleo y gas.

La compra de tres de los islotes por parte del Ejecutivo de Noda hace dos semanas desató una serie de manifestaciones antijaponesas por distintas ciudades chinas, además del envío de flotas a la aguas cercanas por parte de Pekín y Taipei, que también las reclama.

Las protestas en China, que en ocasiones se tornaron violentas, provocaron el cierre de algunas empresas y fábricas niponas en el país.

El conflicto por las islas Diaoyu (Senkaku para Japón) también ha motivado la suspensión “hasta nueva orden” de las actividades organizadas en Pekín para conmemorar el 40 aniversario de la normalización de las relaciones diplomáticas entre ambos países, previstas para este fin de semana.